(ZENIT Noticias / Roma, 07.10.2024).- En un avance significativo, los obispos católicos africanos se están preparando para abordar la compleja cuestión de la poligamia con una respuesta pastoral integral que se discutirá en julio de 2025. El anuncio, hecho por el cardenal Fridolin Ambongo el 2 de octubre, refleja el enfoque cambiante de la Iglesia para abordar los desafíos culturales y teológicos en el continente.
En su intervención en la segunda sesión del Sínodo sobre la sinodalidad, el cardenal Ambongo, que se desempeña como presidente del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM), reveló que se está preparando un documento preliminar sobre la atención pastoral de la Iglesia para las personas en relaciones polígamas. El cardenal enfatizó que la Iglesia necesita responder reflexiva y compasivamente a la realidad de la poligamia, manteniendo al mismo tiempo sus enseñanzas doctrinales sobre el matrimonio.
Un tema complejo con profundas raíces culturales
La poligamia en África adopta múltiples formas, que van desde los matrimonios tradicionales en los que un hombre tiene varias esposas hasta casos menos comunes de poliandria, en los que una mujer tiene varios maridos. El cardenal Ambongo señaló que las relaciones polígamas pueden variar ampliamente en su alcance, desde unidades familiares modestas hasta casos que involucran a jefes con más de diez esposas. En el África moderna, también están surgiendo formas de cohabitación polígama, incluidos los niños nacidos en tales uniones que son reconocidos legalmente.
A pesar de esta complejidad, el cardenal dejó en claro que la Iglesia Católica en África sigue comprometida con la monogamia. “Si bien afirmamos los elementos doctrinales de la fe, no podemos pasar por alto las realidades pastorales sobre el terreno”, afirmó Ambongo, enfatizando la necesidad de que la Iglesia acompañe a quienes están en uniones polígamas.
Navegando por dos escenarios clave
La Iglesia en África enfrenta dos situaciones principales al abordar la poligamia. En algunos casos, los católicos bautizados ya mantienen relaciones polígamas, pero siguen participando en las actividades parroquiales y desempeñando funciones de liderazgo en sus comunidades. En otros casos, las personas que mantienen relaciones polígamas, aunque no estén bautizadas, se sienten atraídas por la Iglesia y buscan orientación espiritual.
En ambas situaciones, el cardenal Ambongo destacó la importancia de fomentar un diálogo respetuoso y compasivo. “Debemos involucrar a estas personas como representantes de un Cristo misericordioso, que se acerca a quienes se encuentran en las periferias espirituales y existenciales”, dijo. Este sentimiento refleja el énfasis más amplio del Papa Francisco en la misericordia y el acompañamiento dentro de la Iglesia mundial.
Enfoque por fases para desarrollar el documento
El borrador del documento seguirá un plan de desarrollo de cuatro fases. La primera fase implicó que un grupo de trabajo de expertos identificara los elementos esenciales para una respuesta pastoral a la poligamia. Una vez establecida esa base, en la segunda fase el borrador se distribuirá a las conferencias episcopales africanas para su revisión y retroalimentación. Dada la prevalencia y el contexto cultural variables de la poligamia en las diferentes regiones, esta etapa garantizará que se consideren los matices locales.
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano también aportará comentarios durante esta fase. En julio de 2025, en la reunión plenaria del SECAM, los obispos africanos revisarán y finalizarán colectivamente el documento. Si se aprueba, la cuarta fase implicará presentar el texto al Vaticano para obtener orientación teológica adicional.
El papel de la Iglesia en un panorama africano cambiante
Si bien la Iglesia en África ha defendido durante mucho tiempo la monogamia, los debates en torno a la poligamia han cobrado impulso, lo que refleja los cambios en las normas sociales. En el documento de trabajo para el proceso sinodal mundial, publicado en octubre de 2022, se mencionó la poligamia junto con otras situaciones familiares desafiantes que la Iglesia debe abordar, como los divorciados vueltos a casar y los padres solteros.
Durante los debates sinodales de principios de este año, los participantes, incluido un hombre polígamo de Sudán del Sur, compartieron historias personales sobre su participación en la Iglesia. A pesar de su condición de polígamo, el hombre describió su papel activo en su diócesis, destacando la tensión que muchos católicos africanos sienten entre sus tradiciones culturales y la vida sacramental de la Iglesia. Sigue profundamente comprometido con su fe, pero no puede recibir la comunión debido a su situación matrimonial.
Estas experiencias personales subrayan la necesidad de que la Iglesia encuentre formas de integrar a las familias polígamas en la comunidad, manteniendo al mismo tiempo sus enseñanzas. El cardenal Ambongo reconoció que esta cuestión requiere una cuidadosa consideración teológica y pastoral, no soluciones rápidas.
Hacia un diálogo más inclusivo
El próximo documento representa un paso hacia el fomento de un diálogo más inclusivo dentro de la Iglesia africana, que reconozca las realidades de las relaciones polígamas al tiempo que se esfuerza por acercar a estas personas a la Iglesia. El cardenal enfatizó que este camino de discernimiento no se trata de comprometer la doctrina, sino de ofrecer un pastorado significativo.
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