(ZENIT Noticias / Washington, 13.10.2024).- A medida que se acercan las elecciones estadounidenses de 2024, una tendencia sorprendente puede tener un profundo impacto en el resultado: una creciente sensación de apatía entre los votantes cristianos. Una encuesta preelectoral del Centro de Investigación Cultural de la Universidad Cristiana de Arizona revela que es probable que solo el 51% de los votantes religiosos emitan su voto en noviembre, una cifra que podría influir drásticamente en las principales contiendas tanto a nivel nacional como local.
Millones de cristianos optan por no votar
El informe estima que, de los 104 millones de votantes religiosos elegibles, se espera que 32 millones de feligreses habituales (aquellos que asisten con frecuencia a los servicios cristianos) no acudan a las urnas. Esto incluye a 14 millones de miembros de congregaciones evangélicas. Estas cifras ponen de relieve una desconexión entre la influencia potencial de los votantes cristianos y su participación real en el proceso democrático.
¿Por qué la desconexión?
Varios factores contribuyen a esta creciente desconexión. Para muchos, la insatisfacción con el clima político y los candidatos es un problema importante. La encuesta encontró que el 68% de los encuestados expresó una falta total de interés en la política, mientras que el 57% mencionó su desagrado por todos los candidatos principales. Además, más de la mitad (55%) sintió que ninguno de los candidatos reflejaba verdaderamente sus puntos de vista más importantes, y el 52% creyó que su voto no haría ninguna diferencia.
Sin embargo, el informe también señala una razón más preocupante: el fracaso de las iglesias en involucrar a sus congregaciones en debates sobre la responsabilidad cívica. Según la encuesta, solo el 56% de las iglesias han tomado la medida básica de alentar a sus congregantes a votar, y menos de la mitad han brindado enseñanzas sobre temas sociales clave. Los sermones que abordan la perspectiva bíblica sobre temas como el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la aplicación de la ley han sido raros, y menos de la mitad de los feligreses habituales informaron haber escuchado enseñanzas sobre estos temas en los últimos dos años.
Un llamado al liderazgo desde el púlpito
El presidente de la Universidad Cristiana de Arizona, Len Munsil, considera que las iglesias están perdiendo la oportunidad de guiar a sus miembros a través de las complejidades de la política moderna. Si bien muchos cristianos no quieren que se les diga “cómo” votar, sí quieren entender “por qué” votar es importante desde una perspectiva bíblica. La encuesta subraya el deseo de los cristianos de que sus iglesias ofrezcan más instrucciones sobre cómo aplicar su fe a las cuestiones políticas y sociales.
Munsil destacó Proverbios 29:2, que dice: «Cuando los justos tienen autoridad, el pueblo se alegra; pero cuando gobiernan los impíos, el pueblo gime». Si los pastores y los líderes de la iglesia no se esfuerzan por alentar la participación cívica y ofrecer perspectivas bíblicas sobre las decisiones políticas, advierte Munsil, será difícil lograr el tipo de liderazgo que genere un cambio positivo en la sociedad.
Potencial impacto en las elecciones de 2024
Se espera que la carrera de 2024 sea muy competitiva, por lo que la ausencia de millones de votantes cristianos podría tener un efecto significativo en el resultado. En las elecciones de 2020, el margen de victoria entre Donald Trump y Joe Biden fue de apenas siete millones de votos. Y lo que es más importante, la batalla por los estados clave fue aún más reñida, con un margen medio de tan solo 60.000 votos por estado, lo que determinó casi el 40% de los votos electorales necesarios para ganar.
Lo que está en juego es aún más en 2024, ya que estos 32 millones de fieles que probablemente no voten representan un bloque que podría cambiar el juego y hacer que la elección se incline en cualquier dirección. Más allá de la presidencia, su ausencia también podría inclinar la balanza en innumerables elecciones estatales y locales, así como en medidas electorales críticas que abordan cuestiones como la educación, la atención sanitaria y la política económica.
Una consecuencia más amplia para la sociedad
Munsil advierte que las consecuencias de la desconexión cristiana van más allá de los resultados electorales. Al optar por no votar, los cristianos corren el riesgo de permitir que se tomen decisiones políticas sin la influencia de los valores bíblicos. El resultado, sostiene, es una sociedad cada vez más moldeada por puntos de vista seculares en lugar de principios basados en la fe.
Mientras Munsil y otros líderes religiosos instan a los cristianos a considerar el voto como un deber cívico y una responsabilidad moral, la pregunta sigue siendo: ¿estarán las iglesias a la altura de las circunstancias y reavivarán el compromiso cívico entre sus congregaciones? ¿O serán las elecciones de 2024 otro ejemplo de una oportunidad perdida para que los votantes cristianos den forma al futuro de su nación?
Con el día de las elecciones acercándose rápidamente, la respuesta a esta pregunta podría determinar no solo el resultado de la votación, sino la dirección de la sociedad estadounidense en los próximos años.
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.