(ZENIT Noticias / Madrid, 28.10.2024).- El Instituto de Antropología Médica y Bioética ha publicado un estudio, dirigido por el psicólogo clínico Pablo Expósito-Campos con datos alemanes y españoles, donde se muestra que aumentan los jóvenes sometidos a cirugías o tratamientos de género que desean volver a su sexo biológico, tras comprobar que la transición no fue buena opción.
Los jóvenes expresan en la encuesta publicada por Die Tagespost el 11 de octubre que habrían deseado tener otra opción y que han notado como la vuelta al propio género «a menudo se asocia a la falta de apoyo social y profesional». Comentan falta de información y de recursos, así como «dificultades interpersonales, problemas de identidad y estigmatización a través de la detransfobia», como se denomina al regreso al sexo original.
El estudio fue realizado sobre cerca de 2,689 personas quienes reconocieron verse sometidos a «emociones complejas como el duelo y la culpa» o «discriminación y rechazo», luchando «con la discriminación y el rechazo».
Es llamativa la conclusión de que 26,7% de los entrevistados habría deseado un apoyo diferente a los procesos hormonales y quirúrgicos. También manifestaron haber sido malinterpretados por los médicos en 33% y 46% se sometió al tratamiento transgénero por presiones externas. Solo 20% de los encuestados estaban satisfechos con el cambio físico.
Los especialistas expresaron que los jóvenes necesitan ayuda en su búsqueda de sentido e identidad y sugieren que los profesionales médicos y psicológicos se centren en reconocer las experiencias y emociones complejas para remarcar la atención a las heridas internas causadas por prejuicios y exclusión social.
Los investigadores sostienen que «en lugar de administrar precipitadamente hormonas potencialmente dañinas, que generalmente conducen a intervenciones quirúrgicas irreversibles, es necesario un enfoque integral para hacer justicia a las necesidades de los afectados».
La investigación detectó otra problemática, denunciada hace tiempo, en la relación de la disforia con problemas psicológicos previos, frecuentemente eludida por la mayoría de profesionales. La afirmación de género es desatendida, como manifestaron 53% de los encuestados.
La publicación farmacéutica Ärzteblatt informó en 2022 que 67% por ciento de niños y 76% de niñas en Alemania recibieron al menos otro diagnóstico de salud mental, como depresión o trastornos límite, relacionados con su identidad sexual.
El reciente estudio manifiesta que el diagnóstico de «trastorno de identidad de género» se realiza ocho veces más a menudo entre los jóvenes de 5 a 24 años en Alemania que hace diez años, mientras que solo un tercio de los diagnósticos se realizan entre los jóvenes de 15 a 24 años. Las adolescentes se ven particularmente afectadas.
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