(ZENIT Noticias / Washington, 19.01.2025).- Un reciente informe publicado por el Centro de Investigación Aplicada al Apostolado (CARA) pone bajo el foco la persistente crisis de abusos en la Iglesia Católica en Estados Unidos, pero también señala una tendencia alentadora: los casos de abuso han disminuido drásticamente y se han vuelto cada vez más raros en las últimas décadas. Este documento, basado en 20 años de encuestas encargadas por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), ofrece un análisis exhaustivo de uno de los capítulos más oscuros de la institución religiosa.
El informe destaca que más del 90 % de las denuncias de abuso recopiladas ocurrieron antes de 1990, y solo un 3 % corresponden a incidentes registrados desde el año 2000. Esto refleja que la mayoría de los casos provienen de un período anterior a los esfuerzos de reforma implementados en las últimas décadas.
Entre 2004 y 2024, se registraron un total de 16,276 denuncias de abuso contra menores por parte de clérigos y religiosos. De estas, alrededor del 82 % fueron consideradas creíbles. Aunque el impacto es devastador, el informe subraya que la mayoría de los presuntos perpetradores ya no están activos en el ministerio: el 86 % han fallecido, han sido laicizados o se encuentran retirados.
Víctimas y patrones
El análisis revela patrones inquietantes: cuatro de cada cinco víctimas eran hombres, y más de la mitad tenían entre 10 y 14 años en el momento del abuso. Esta información subraya la necesidad de continuar trabajando en políticas de prevención y acompañamiento que protejan a los menores y erradiquen el abuso de poder y confianza.
Costos económicos y morales
El impacto financiero de esta crisis es colosal. Las diócesis y órdenes religiosas han desembolsado más de 5 mil millones de dólares (exactamente US$5,025,346,893) en los últimos 20 años, la mayoría destinados a compensaciones para las víctimas y honorarios legales. Aunque las compañías de seguros han cubierto una parte de estos costos, su contribución ha disminuido drásticamente en la última década, dejando a las instituciones religiosas con una mayor carga económica.
Reformas y señales de esperanza
A pesar del devastador alcance histórico del problema, el informe sugiere que las reformas implementadas desde finales del siglo XX están marcando una diferencia. La implementación de políticas más estrictas, como la «Carta para la Protección de los Niños y los Jóvenes» adoptada en 2002, ha contribuido a la reducción de incidentes recientes.
El informe también subraya el papel crucial de la transparencia y el compromiso institucional para abordar la crisis. Aunque la Iglesia Católica aún enfrenta desafíos significativos en términos de credibilidad y confianza pública, este estudio ofrece una base para seguir avanzando hacia una cultura de mayor seguridad y responsabilidad.
Hacia un futuro más seguro
La disminución de nuevos casos de abuso en las últimas dos décadas es un paso en la dirección correcta, pero no puede ser motivo de complacencia. La Iglesia Católica en Estados Unidos enfrenta el desafío continuo de garantizar que los errores del pasado no se repitan y de ofrecer justicia y reparación a las víctimas.
Enlace al informe completo en este enlace.
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