(ZENIT Noticias / Punjab, 27.03.2025).- Un joven cristiano de 22 años, Waqas Masih, fue brutalmente atacado por su supervisor, Zohaib, en la fábrica Subhan Paper Mills, ubicada en Sheikhupura, Punjab.
El incidente, ocurrido el 22 de marzo, pone de manifiesto la persistente intolerancia religiosa presente en gran parte de la sociedad pakistaní.
Según informes de la familia de la víctima recibidos por la organización benéfica católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el ataque estaría relacionado con la negativa de Waqas a convertirse al islam tras ser coaccionado por Zohaib. También se alega que Zohaib acusó a Waqas de profanar páginas sagradas del Corán encontradas en la basura. La policía está investigando el incidente, que ha sido registrado como intento de asesinato.
Waqas sufrió graves lesiones en el cuello y recibe tratamiento en un hospital público de Lahore. Mientras tanto, Zohaib fue arrestado tras la presentación de un Informe de Primera Información (FIR).
El padre Lazar Aslam, sacerdote franciscano capuchino de Pakistán, visitó a la víctima en el hospital y expresó su preocupación a ACN: «Recé por su pronta recuperación y por el bienestar de toda su familia. El ataque a Waqas Masih es un duro recordatorio de los desafíos que enfrentan las minorías religiosas en Pakistán y la urgente necesidad de un cambio social para promover la tolerancia y proteger los derechos de todos los ciudadanos».
«Hacemos un humilde llamamiento a la comunidad internacional para que ore por las víctimas y sus familias, así como para que concientice sobre la difícil situación de las comunidades marginadas en Pakistán, garantizando que sus voces sean escuchadas y sus derechos protegidos», añadió.
El sacerdote también enfatizó la necesidad de actuar contra la preocupante tendencia de las falsas acusaciones de blasfemia: «Lamentablemente, formular falsas acusaciones de blasfemia y acosar a las comunidades minoritarias vulnerables se ha convertido en una tendencia alarmante en Pakistán. Instamos a las instituciones estatales y a las personas responsables a tomar medidas concretas para prevenir estos incidentes y garantizar la protección de los derechos de las minorías».
Este incidente pone de relieve la persistente vulnerabilidad y discriminación que enfrentan los grupos minoritarios en Pakistán, en particular los cristianos. El país, de mayoría musulmana, ha experimentado una alarmante tendencia a la coerción social y la violencia contra las minorías religiosas; las niñas suelen ser obligadas a casarse y convertirse, y la discriminación diaria es una dura realidad para muchas.
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.
