(ZENIT Noticias / Londres, 31.08.2025).- Las grandes catedrales de Inglaterra se han convertido de nuevo en un imán para millones de personas. Las nuevas cifras publicadas el 27 de agosto revelan que el número anual de visitantes en 2024 no solo se recuperó de la crisis pandémica, sino que incluso superó por primera vez los niveles pre-COVID.
Según el equipo de datos de la Iglesia de Inglaterra (anglicana), más de 9,87 millones de personas visitaron las 42 catedrales del país el año pasado. Esto marca un claro repunte respecto a los 9,35 millones de 2023 y supera ligeramente los 9,7 millones registrados en 2019, justo antes de que la pandemia obligara a cerrar las iglesias durante meses.
Sin embargo, el panorama es menos claro en lo que respecta a la asistencia al culto. La participación semanal en los servicios catedralicios aumentó algo más del 10 % entre 2023 y 2024, aunque aún se encuentra un 14 % por debajo de la de 2019. En una semana típica del año pasado, alrededor de 31.900 personas —en su mayoría adultos, con solo el 14% de niños— participaron en los servicios dominicales o entre semana. Esta cifra es alentadora en comparación con las 28.900 del año anterior, pero está por debajo de las 37.300 registradas antes de la pandemia.
La recuperación también presenta irregularidades. El culto entre semana, especialmente entre adultos, casi ha recuperado su fuerza anterior, mientras que las congregaciones dominicales y la presencia de niños siguen siendo más escasas. De hecho, la asistencia infantil entre semana fue un tercio menor que en 2019, lo que plantea interrogantes sobre cómo las futuras generaciones conectarán con la tradición catedralicia.
Las ocasiones especiales siguen atrayendo grandes multitudes. Los servicios de Pascua atrajeron a 50.200 fieles en 2024, un aumento notable con respecto al año anterior y casi igual a los niveles prepandemia. La Navidad, en cambio, no se ha recuperado de la misma forma: 121.100 personas asistieron a los servicios navideños el año pasado, una cifra inferior a la de 2023 y 2019.
El voluntariado, pilar fundamental de la vida catedralicia, también muestra signos de tensión. Alrededor de 13.000 personas dedicaron su tiempo en 2024, menos que en 2023 y casi una quinta parte menos que en 2019. Estos voluntarios, que prestan servicios como guías, acomodadores, miembros de comités, floristas y otros, siguen siendo indispensables para la vida catedralicia, aunque el descenso indica dificultades para mantener esta vital fuerza laboral.
El decano de Canterbury, David Monteith, quien preside el Colegio de Decanos, ofreció una perspectiva cautelosamente esperanzadora. Describió las cifras como evidencia de «una Iglesia llena de posibilidades», destacando especialmente la energía visible en el culto entre semana, la música sacra y la participación comunitaria. Elogió a quienes sirven en las catedrales, describiendo su labor como una «dedicación imaginativa» que contribuye a forjar «una Iglesia resiliente, receptiva y arraigada en la vida de la nación».
En conjunto, las cifras sugieren que las catedrales de Inglaterra están recuperando su papel como referentes culturales y espirituales. Las multitudes han regresado, la música resuena de nuevo bajo las bóvedas medievales y los fieles regresan en mayor número que hace un año. Sin embargo, el silencio en los servicios dominicales y la disminución de la participación de los jóvenes plantean a los líderes de la iglesia un claro desafío: cómo traducir la renovada curiosidad de los visitantes en un compromiso más profundo y sostenido con el culto y la vida en la catedral.
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