Así lo explicó este sábado, en el patio de la residencia pontificia de Castel Gandolfo, al encontrarse con un grupo de jóvenes italianos que forman parte del Movimiento Juvenil Salesiano.
El pontífice invitó a los muchachos a ser «siempre alegres, generosos y valientes a la hora de combatir el mal con el bien».
De este modo, añadió, «seréis artífices de esperanza y de paz en todo ambiente de vida».
El obispo de Roma aprovechó el encuentro para subrayar «la actualidad del carisma y del mensaje de don Juan Bosco [fundador de los salesianos], especialmente para las nuevas generaciones».
«El espíritu salesiano, de hecho, ayuda a los jóvenes a comprender que el Evangelio es fuente inagotable de vida y de alegría», concluyó.