(ZENIT – 9 agosto 2018).- El país natal del Papa Francisco votó definitivamente no al aborto. El miércoles, 8 de agosto de 2018, 38 votos por el no frente a 31 por el sí en el Senado argentino hicieron que el proyecto de ley para legalizar el aborto hasta la semana 14 no siguiera adelante, en una sesión que duró casi 16 horas y se cerró cerca de las 3 de la madrugada.
Este proyecto de ley fue aprobado el pasado 13 de junio por la Cámara de los Diputados, tras un debate legislativa que duró más de 20 horas, con 131 votos a favor y 123 en contra.
La interrupción voluntaria del embarazo se mantiene, por lo tanto, en el país, como un delito penado con hasta cuatro años de cárcel –informa ‘Vatican News’ en español–. La ley vigente data de 1921 y sólo permite el aborto en caso de violación o riesgo de vida para la madre.
El Presidente argentino habilitó pro primera vez el debate parlamentario sobre la interrupción voluntaria del embarazo, pero Cambiemos, la coalición que encabeza, fue la que más votos aportó en contra para rechazar la iniciativa.
Desafíos pastorales
El Senado es una Cámara mucho más conservadora, donde están representados los intereses de las provincias de interior del país, recuerda el medio vaticano. En las últimas semanas, la Iglesia Católica y la Evangélica han convocado jornadas de oración y ayuno, concentraciones y celebraciones a través de las redes sociales para impedir que la ley del aborto se aprobase en la Cámara alta de Argentina.
Los obispos indican: Nos encontramos ante «grandes desafíos pastorales» para anunciar con más claridad el valor de la vida: la educación sexual responsable, el acompañamiento a los hogares maternales surgidos especialmente en nuestros barrios más humildes para acompañar a mujeres embarazadas en situaciones de vulnerabilidad y la atención a personas que han pasado por el drama del aborto.
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina ha publicado este jueves, 9 de agosto de 2018, un comunicado tras la votación en el Senado del proyecto de ley del aborto.
Renovado ejercicio del diálogo
«Como sociedad argentina nos toca ahora asumir y trabajar las nuevas divisiones surgidas entre nosotros a partir de este proyecto, a través de un renovado ejercicio del diálogo», exhortan en el documento.
Así, los prelados han agradecido a los Senadores y organismos e instituciones que se han pronunciado en defensa de la vida. «Agradecemos especialmente el testimonio de los pobres, que siempre nos enseñan a recibir la vida como viene y a saber cuidarla porque es un don de Dios», señalan.
El diálogo ecuménico e interreligioso ha crecido en este tiempo aunando esfuerzos para proteger la vida desde la concepción hasta la muerte natural –apuntan–. «Se trata ahora de prolongar estos meses de debate y propuestas en la concreción del compromiso social necesario para estar cercanos a toda vida vulnerable».
