(ZENIT – 13 mayo 2019).- Frente a los ataques sufridos en la Diócesis de San Cristóbal en las últimas semanas, el Consejo Presbiteral y el Consejo de Laicos Católicos del Táchira han enviado sendos mensajes comunicando las conclusiones de sus respectivas reuniones.
Efectivamente, recientemente, por un lado, el Obispo de la diócesis, Monseñor Mario Moronta, varios sacerdotes, el Seminario Diocesano y la pastoral catequética diocesana y parroquial, han sido calumniados y descalificados. Por otro, tanto la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima como la de Santa Lucía fueron atacadas.
Consejo presbiteral
El Consejo Presbiteral de la Diócesis de San Cristóbal ha emitido un comunicado de su encuentro exponiendo sus conclusiones. A continuación, las resumimos incluyendo algunos extractos del mensaje:
- Se desmienten todas las acusaciones emitidas contra las personas e instituciones eclesiales indicadas anteriormente y se rechazan las acusaciones de encubrimiento contra seminaristas y catequizandos de la diócesis.
- El Obispo junto a sus presbíteros exhortan “al respeto, a la conversión de sus corazones, y a unirse en la construcción del Reino de Dios”.
- Se exige respeto a la persona de Monseñor Mario del Valle Moronta, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, a su ministerio episcopal y a sus enseñanzas, “a través de las cuales, busca también orientar a quienes tienen la noble obligación de velar por el bien común social”.
- Al Pueblo de Dios, a las comunidades e instituciones eclesiales se les recuerda las palabras de San Pablo: “¿Quién nos podrá separar del amor de Cristo? ¿El sufrimiento, las dificultades, la persecución, el hambre…? […] ¡Nada podrá separarnos del Amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús Nuestro Señor! (Rom 8,35.39)». Igualmente, “Les animamos en la esperanza del Dios que es Padre misericordioso, justo y bueno.”
- A los responsables de la función pública se les invita en nombre de Dios: “al respeto de la dignidad humana y sus derechos, a garantizar la libertad y el orden, a la diligencia y la mesura en su actuar, a escuchar al pueblo que ha confiado en ustedes, sin traicionarlo, al respeto del estado de derecho y el orden constitucional, a fomentar la convivencia y la justicia social, en definitiva, a abocarse por el bien común y la reconstrucción del tejido social, tan deteriorado por la negligencia y los intereses particulares de unos pocos”.
Por último, este consejo, formado por el Obispo y los sacerdotes, confirman su misión de Iglesia diocesana: “seguiremos siendo esa voz que clama en el desierto (Jn 1,23), ante las injusticias y los atropellos, ante los tiempos de cambio y bienestar, animados siempre por la fe en Cristo Jesús, con la esperanza puesta en el Dios que es Padre de Misericordia, y por la caridad que nos infunde el Espíritu, para seguir pastoreando al rebaño de Dios que se nos ha confiado”.
Consejo diocesano de laicos
El Consejo Diocesano de laicos, por su parte, también se ha pronunciado ante la situación vivida en esta diócesis: “El Consejo Diocesano de Laicos (CODILAI), los movimientos de apostolado seglar, en nombre de todos los laicos del Táchira, expresamos nuestra solidaridad a nuestro Pastor Diocesano, sacerdotes y laicos, en este momento de sombras que vive nuestro país; y exigimos respeto a la dignidad de la persona de nuestro Obispo, sacerdotes y demás miembros de nuestra Iglesia Diocesana; así como a los lugares destinados al culto”.
Además, han llamado a todos los laicos a “orar y ofrecer ayunos y sacrificios por nuestra Iglesia, nuestros pastores y laicos. Por todos los que adversan la fe católica, pidiendo la luz y la conversión para sus vidas. Por Venezuela, para que alcancemos en este año de la conversión, la gracia de reconciliarnos como hermanos y vivir en la luz y la auténtica paz que solo viene de Dios, como fruto de la justicia”.