(zenit – 13 feb. 2020).- El Papa Francisco se ha reunido esta mañana, 13 febrero de 2020, con el presidente de la República de Mali, Ibrahim Boubacar Keïta, en el Palacio Apostólico Vaticano, según ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado.
Tras dialogar con el Pontífice, el mandatario africano se ha encontrado con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, quien estaba acompañado por monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados.
Algunos de los temas conversados por el presidente Boubacar Keïta y la Secretaría de Estado, destacados por el Vaticano, son la “creciente inseguridad alimentaria” en la región del Sahel, el fenómeno migratorio y el mantenimiento de la paz en el África occidental, se indica en el comunicado.
Asimismo, durante estas conversaciones “desarrolladas en un ambiente cordial”, se han recordado las “buenas relaciones bilaterales existentes” y se ha hablado de la condición interna del país, con especial referencia a la situación humanitaria y de seguridad, amenazada por la difusión del radicalismo religioso y del terrorismo.
Región del Sahel
Según el último Informe de Libertad Religiosa publicado por la Fundación “Ayuda a la Iglesia Necesitada”, los países que componen el G5 del Sahel (Mali, Burkina Faso, Mauritania, Níger y Chad) acordaron en febrero de 2017 “crear una fuerza antiterrorista de África occidental conjunta, con apoyo económico proporcionado por Arabia Saudí, entre otros”.
Aun así, se duplica el número de personas que en la franja africana del Sahel necesitan ayuda alimentaria. Los peligros externos inducidos han alimentado las tensiones y han causado daños muy graves a toda la región, desde el terrorismo que nunca ha dejado de actuar, hasta la desintegración de las fuerzas sensibles, a la modernización de la relación política entre el interior y el exterior del Sahel, informa Vatican News.
Situación humanitaria y terrorismo
El fuerte compromiso militar internacional en Mali y los países vecinos pone de manifiesto la magnitud del peligro del yihadismo. Tal y como indica “Ayuda a la Iglesia Necesitada”, al menos 78 personas perdieron la vida en atentados terroristas en el norte y el centro de Mali solo en 2018. Además, el conflicto tuareg del norte del país aún no ha terminado, a pesar del tratado de paz firmado en 2015.
En 2017 fueron asesinados 716 soldados y otros 548 resultaron heridos en las zonas del norte y el centro del país. Asimismo, Mali forma parte de la zona de operaciones más peligrosa de todo el mundo, en 2017 murieron 21 miembros armados y 7 empleados civiles de la misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.