El rey Felipe VI presidió este lunes un acto solemne con motivo de la Ley 12/2015 por la que se concede la nacionalidad española a los sefardíes, descendientes de los judíos que fueron expulsados de España en 1492.
En su intervención, el monarca manifestó que “no es un privilegio frecuente el poder escribir nuevas y positivas páginas de la Historia” pero “tengo el convencimiento de que en esta ocasión, con esta Ley y con el acto que hoy nos congrega, todos los aquí presentes sentimos que nos encontramos ante una de esas oportunidades”.
A continuación, don Felipe recordó que el pasado mes de abril recibió de manos de los sefardíes miembros de la Plataforma Erensya “un regalo con una gran carga simbólica”. “Era una vieja llave con una dedicatoria en la que se expresaba que ese objeto simbolizaba para ellos la memoria de sus antepasados en la bendita tierra de Sefarad”, apuntó.
“Es sabido que muchos sefardíes han guardado hasta el día de hoy esas llaves, transmitiéndolas de padres a hijos. Pero esta venerable costumbre no nació realmente con el ánimo de crear una evocación romántica y ensoñadora. Nació del convencimiento de que la expulsión sería una decisión pasajera y que, en un plazo razonablemente breve, los judíos podrían retornar a las casas que abrían esas llaves”, explicó.
“Tantas casas, tantas kalishikas de ciudades de España aguardaron largo tiempo a que las llaves retornaran con sus dueños originarios. Pero esto nunca ocurrió y la Historia, tan dura en tantas ocasiones, transformó un acto cotidiano, como es la propiedad o la transmisión de un bien, en un acto evocador que acabó creando la leyenda de la llave de los sefardíes tal como ahora la conocemos”, relató.
“Con esta Ley –dijo el Rey– queremos expresaros que contamos con vosotros para caminar juntos, porque todos somos ciudadanos españoles, en la construcción de una España cada día mejor”. “Esperamos mucho de vosotros”, advirtió don Felipe, “pues no olvidamos el talento y la contribución que la comunidad sefardí española realizó durante tantos siglos”.
“Gracias por haber hecho prevalecer el amor sobre el rencor y por haber enseñado a vuestros hijos a amar esta patria española”, señaló el monarca, al tiempo que aseguró que “yo quiero deciros que ya estáis de nuevo en vuestra casa, que ya habéis vuelto para siempre a vuestro hogar”. “¡Cuánto os hemos echado de menos!”, añadió.
“La presencia judía en España –en Sefarad– es antigua, desde antes de la romana, durante ésta y la visigoda, en los tiempos de Al-Andalus y en la unión de los reinos Cristianos en la Edad Media…; y hasta el nacimiento del Estado moderno, cuando decisiones y coyunturas políticas truncaron esa historia. A través de esta norma regresa, formalmente, al tronco común de la nación española una de sus ramas que, en su día, fue tristemente separada”, subrayó el monarca.
“Considero que la Ley aprobada y el acto que celebramos reafirman el deseo de que esas llaves a las que aludí al comienzo de mis palabras abandonen el halo de la leyenda para representar ahora una nueva y definitiva apertura de las puertas de España a los hijos de Sefarad”, concluyó Felipe VI.
Acompañaron al Rey en esta ceremonia el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda; el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez; la secretaria de Estado de Justicia, Carmen Sánchez Cortés; el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub; Elías Cohen Truzman, nieto de una víctima del Holocausto y segunda generación de retornados sefardíes; el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, y el presidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán, entre otros.
Además, uno de los mayores exponentes de la canción sefardí, Paco Díaz, interpretó en el comedor de gala del Palacio Real dos obras con instrumentos de la época: “La cristiana cautiva”, con zanfona, y “Alta, alta es la luna”, con mandola.
Ayer se cumplieron dos meses de la entrada en vigor de la norma y ya han solicitado la nacionalidad 583 personas y ha habido más de 10 mil consultas en la página web. Justo antes de la entrada en vigor de la Ley, el Gobierno concedió también la nacionalidad por carta de naturaleza a 4.302 sefardíes cuyos expedientes estaban pendientes de resolución.