El cardenal Ricardo Blázquez Pérez, presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, ha tomado posesión de la iglesia romana de la que es titular, Santa Maria in Vallicella, también conocida como Chiesa Nuova. La celebración eucarística ha tenido lugar este domingo, 11 de octubre, a las 12.00.
Durante la homilía, el purpurado recordó la vinculación de san Felipe Neri, enterrado en esta iglesia, con santa Teresa de Ávila, nacidos el mismo año y canonizados el mismo día por el papa Gregorio XV el 12 de marzo de 1622, y cómo ambas figuras han sido importantes en su vida.
Por eso, pidió seguir siempre el ejemplo de san Felipe Neri y tener siempre “hambre y sed de lo que da la verdadera vida”. Y así invitó a preguntarse en qué gastamos nuestras fuerzas, “¿en la comida que no sacia o en el alimento y la bebida que llenan el corazón y las aspiraciones más profundas de la vida?”
Finalmente, encomendó a la Virgen María, a san Felipe Neri y a santa Teresa de Jesús, “estos queridos amigos nuestros”, la misión “que el Papa me ha encargado”.
Conversando con los periodistas al concluir la misa, el cardenal Blázquez aseguró “tener dos buenos amigos” –san Felipe Neri y santa Teresa de Jesús– para las dificultades que pueda encontrar en el cumplimiento de la misión que el Papa le ha confiado. “Estoy seguro que entre uno y otra van a ayudar a sacar las cosas adelante», ha asegurado.
Del mismo modo, reconoció que es una “suerte” que el Papa le haya otorgado esta iglesia. Una iglesia que él ya conocía de cuando estudió en Roma y había visitado muchas veces. Además, recordó que san Felipe Neri, “tiene una fuerza de atracción muy grande, es el apóstol de Roma, un apóstol con alegría, unía la cercanía a los más pobres para llevarles el gozo del Evangelio. Y en él no fue una petición de principio, una aspiración, fue realmente una realidad”.
A propósito de los trabajos del Sínodo de los Obispos, en los que él participa, ha indicado que “van bien”. Y ha precisado que ayer por la tarde no pudo participar porque acudió a la ordenación episcopal de un sacerdote español, monseñor Alberto Ortega, nuevo nuncio en Irak y Jordania. “Una celebración muy bella con una honda implicación, para todos y especialmente para él”, ha explicado el cardenal a los periodistas.
Ricardo Blázquez fue creado cardenal en el consistorio del pasado 14 de febrero. A todos los cardenales les corresponde la titularidad de una iglesia de Roma, como signo de estrecha vinculación con la Sede Apostólica. En la iglesia de Santa Maria in Vallicella está enterrado san Felipe Neri, fundador de la Congregación del Oratorio.