El papa Francisco retoma esta primera semana de agosto, las audiencias públicas, después de un mes de pausa debido al verano europeo. El martes 4 por la tarde encontrará a los monaguillos de idioma alemán; el miércoles 5 retoman las audiencias generales y catequesis; el viernes 7 recibe en audiencia al Movimiento Eucarístico Juvenil.
El 26 de agosto será la audiencia numero 100 del papa Francisco y hasta el momento –indican los datos de la Prefectura de la Casa Pontificia— han participado en las mismas, sumado a los ángelus y otras audiencias especiales, más de tres millones de personas.
En una entrevista a la Radio Vaticano, monseñor Geor Ganswein indicó que el Aula Pablo VI se ha quedado un poco chica para las audiencias generales, pero que en agosto bastará. Y añadió que “la audiencia general para el papa Francisco es un encuentro muy deseado en el cual se le ve y siente en plena forma”.
Además es un contacto directo que para muchos fieles será una sola vez en la vida. “Está la palabra, pero también el ambiente, y también su mirada. El encuentro llega a los sentidos, lo que es muy importante para el papa Francisco pero también para nuestros fieles, para nuestros peregrinos”.
El prefecto de la Casa Pontificia añade que hay una novedad importante: “En vista del Año Jubilar de la Misericordia, una vez al mes, un sábado, se realizará una audiencia general”.
Interrogado sobre la diferencia que siente en las audiencias a las que asistía como secretario de Benedicto XVI y ahora, responde: “Con el papa Francisco es la persona que toca el corazón, el ojo está más ocupado. Con el papa Benedicto en cambio, estaba más bien empeñado el oído”.
Sobre las dos semanas que el papa emérito Benedicto pasó en Castel Gandolfo, Ganswein preciso que “el papa Francisco lo invitó a que fuera por un período a Castel Gandolfo. Al final Benedicto aceptó y fue por dos semanas, y se encontró muy bien. Cuando llegamos con el auto había mucha gente que lo esperaba y estaba muy contento, y estas dos semanas le hicieron mucho bien”.