La hermana Nirmala Joshi, primera sucesora de la Madre Teresa al frente de las Misioneras de la Caridad, falleció este martes, a los 81 años, en la ciudad india de Calcuta. Sus restos mortales fueron trasladados a la iglesia de San Juan, donde las monjas la despidieron cantando y rezando. El funeral tuvo lugar hoy, a las 16 horas, en la sede central de la congregación.
El arzobispo de Calcuta, Mons. Thomas D’Souza relató a un diario local que la religiosa, que “dio su último suspiro en paz”, padecía problemas del corazón y aunque había estado hospitalizada falleció en una de las casas de las Misioneras de la Caridad. “Nunca perdió su sonrisa y se mantuvo jovial”, añadió el prelado.
“La hermana Nirmala continuó el legado de compasión, humildad y servicio a los más pobres de los pobres, de Madre Teresa”, destacó Mons. D’Souza. Asimismo, recordó que “incluso después de dejar de ser superiora de las Misioneras de la Caridad, sirvió a las personas con el mismo entusiasmo con que solía hacerlo”.
Por su parte, el arzobispo de Mumbai, el cardenal Oswald Gracias calificó a la religiosa como una mujer “simple, humilde, iluminada por la luz de la fe y dotada de una extraordinaria fuerza interior, que transmitía un espíritu de calma y tranquilidad”.
En declaraciones a AsiaNews, el purpurado destacó “el privilegio de haber encontrado muchas veces a sor Nirmala y haberme sentido siempre reconfortado y alentado en mi misión”. “El don cotidiano de sus oraciones fue un apoyo fuerte para mí, a nivel personal y para la Iglesia en India y en Asia. Ella era muy espiritual y con su santidad ha edificado nuestra Iglesia”, añadió.
Las muestras de pesar por la muerte de la religiosa se multiplicaron en redes sociales como Twitter, donde la etiqueta #SisterNirmala se convirtió en una de las tendencias en la India.
“Estoy entristecida por la muerte de la hermana Nirmala, que lideró a las Misioneras de la Caridad tras la Madre Teresa. Calcuta y el mundo la echarán de menos”, escribió en la conocida red social la jefa del Gobierno de Bengala, Mamata Banerjee.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, también mostró sus “más profundas condolencias” a la “familia” de las Misioneras de la Caridad por el fallecimiento de la religiosa, después de una vida dedicada “a los pobres y los desamparados”. “Espero que su alma descanse en paz”, sentenció el líder hinduista.
El ejemplo de sor Nirmala y su contribución a la misión llevada adelante por las hermanas de la Madre Teresa de Calcuta fueron recordadas por personas de diferentes religiones, no sólo en la India, sino también en el resto del mundo. En Nepal, país de origen de la religiosa, miles de personas expresaron sus condolencias por su muerte, exponiendo sus fotos y llevando flores. También muchas entidades caritativas organizaron actos públicos de homenaje.
El gobierno de Katmandú reconoció los servicios de la Misioneras de la Caridad, definiendo a la congregación y a sor Nirmala como “los más altos ejemplos de humanidad y servicio a la comunidad” del mundo.
En un comunicado oficial, el primer ministro nepalés Sushil Koirala declaró: “Estamos orgullosos de sostener y llevar adelante su obra y su visión a través del trabajo de las Misioneras de la Caridad en Nepal. Su organización se conquistó el más alto respeto y sus servicios están vivos en los corazones de cada persona pobre, marginada y necesitada”.
La hermana María Nirmala Joshi nació en una familia de brahmanes en 1934 en Ranchi, en el este de Bihar, India, donde sus padres habían migrado desde Nepal. Fue educada por misioneros cristianos en la ciudad de Patna, India, pero continuó siendo hindú hasta que a los 24, motivada por el trabajo y ejemplo de la Madre Teresa de Calcuta se convirtió al catolicismo.
Fue una de las primeras Misioneras de la Caridad que fundó casas de la congregación en el extranjero, en Panamá. Guió después misiones en Europa y Washington. Cuando en 1976 la Madre Teresa fundó la rama contemplativa, confío a sor Nirmala la dirección.
En marzo de 1997, seis meses antes de la muerte de la fundadora, beatificada en 2003, fue elegida para suceder a la Madre Teresa en la guía de las Misioneras de la Caridad. Sor Nirmala ocupó su puesto en la dirección de la congregación hasta 2009, cuando pidió ser relevada para llevar “una vida de contemplación”.