Con una gran asistencia en el Aula Magna de la Universidad Santo Tomás de Chile, se llevó a cabo este mes, la VI edición del Congreso Católicos y Vida Pública, el cual celebró sus 10 años y tuvo como principal objetivo reflexionar sobre la dimensión social del cristianismo.
Este año el congreso que se ha realizado en la sede de Santiago, se centró en el lema “El desafío de vivir”, en torno al cual destacadas personalidades del mundo político y social reflexionaron y entregaron su testimonio de vida.
La jornada se inició con una misa presidida por el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien aseguró que “el Congreso Católicos y Vida Pública es una tarea que el mismo Señor nos ha dejado, invitándonos a comprometernos con el bien común de todos”.
El Rector Nacional de Santo Tomás, Jaime Vatter, al dar la bienvenida a los asistentes dijo; “Esta es una instancia de discusión y de vivencia de fe, que nos invitará a reflexionar respecto de cómo podemos potenciar nuestra propia vida y ayudar a otras personas que también se enfrentan cada día al desafío de vivir”.
Durante las diversas conferencias y testimonios se abordaron temas fundamentales para la vida de todas las personas en la actualidad, especialmente para los católicos.
“Así, el valor de la familia apoyada en la acción providente de Dios se planteó como base fundamental para sobrellevar las dificultades de la vida diaria, ya sean cotidianas o extraordinarias, como la pérdida de un ser querido o complicaciones de salud o económicas”, le indicó a ZENIT, la subdirectora de Formación e Identidad, de la universidad.
Y añadió que ha quedado claro a medida que se han desarrollado los temas, que “la gracia divina reflejada en la superación personal y en el amor familiar es el sustento básico de todo ser humano para alcanzar su felicidad y vivirla en medio del mundo”.
En las ponencias se ha destacado también que “la labor del cristiano no puede sino estar dirigida a favor de la vida humana, que es regalo de Dios; por ello, los cristianos somos también responsables de defender la vida y de apoyar a quienes han perdido esa claridad que permite valorarla en todo su esplendor”.
A través de historias de vida y experiencias personales de los invitados, el encuentro generó un espacio de debate y análisis sobre los distintos obstáculos y dificultades que se presentan en la vida y la importancia de la fe para superarlos.
La primera en exponer fue la doctora Paulina Taboada, miembro de la Pontificia Academia para la vida, quien se refirió a la labor que realiza este organismo académico científico del Vaticano, y cómo se ha encargado de difundir en la sociedad la cultura del amor, la defensa de la vida humana y dignidad de las personas.
Más tarde se realizó una mesa redonda con el tema “La familia ante el desafío de Vivir”, que contó con la participación de la presidenta de la Fundación Chile Vive Sano y ex primera dama, Cecilia Morel, quien destacó la importancia de que el matrimonio se mantenga unido a pesar de las dificultades de la vida moderna.
Otro de los participantes fue Gonzalo Cruzat, promotor de la donación de órganos y padre de Felipe Cruzat, el niño de 11 años que el año 2009 murió tras una larga espera por un trasplante de corazón, quien se refirió al difícil momento que como familia tuvieron que vivir en ese tiempo. “La enfermedad de mi hijo nos unió, esto fue clave para, a pesar del dolor, disfrutar de la vida”, sostuvo.
Se llevaron a cabo dos mesas más, enfocadas en los temas “Jóvenes ante el desafío de la vida” y “El desafío de vivir desde sus inicios”, y por ello algunos de ellos transmitieron su testimonio a los estudiantes de la universidad allí presentes, y mostraron que la superación de dificultades en favor de un bien mayor y gracias a la ayuda de Dios y el amor de la familia, puede convertirse en un salto hacia la vida plena.
La mesa “El desafío de vivir desde sus inicios”, contó con la participación del rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez, quien señaló que seguirán dando todos los argumentos necesarios para que Chile no entre en el grupo de países que aprueba el aborto.
“Las encuestas son indicadoras de un cierto apoyo de procedimientos, pero mucho de ese apoyo es reflejo de falta información (…) Cuando a mí me dicen ‘usted está de acuerdo con que una madre que está en riesgo de muerte tenga que morir porque no se puede hacer nada para salvarla’. Obviamente muchos de los que estamos aquí diríamos que eso no se puede aceptar, pero esa es una pregunta engañosa, porque hoy día sabemos que están todos los elementos para que esa decisión se tome”.