Este viernes empieza el XII Encuentro Misionero de Jóvenes en Madrid. Hasta el domingo, chicos y chicas de todas partes de España y de diferentes sensibilidades eclesiales se reunirán en la capital con motivo de esta iniciativa misionera. «¿Dónde está tu hermano?» es el lema sobre el que versará esta nueva edición. El encuentro, organizado por Obras Misionales Pontificias (OMP), supone un trampolín para tantos jóvenes que se deciden a dar un paso adelante.
Pedro Suárez Vega, de 37 años, es el único joven que ha participado en todos los Encuentros Misioneros de Jóvenes desde el principio. «Para mí es una fecha esperada cada año con impaciencia; vuelvo siempre renovado y con las pilas cargadas para poder trabajar más aun por las misiones» afirma este asturiano, que se declara apasionado por las misiones desde pequeño. «Yo recomiendo asistir al encuentro a todo el mundo con una mínima inquietud misionera, aunque no tengan intención de irse de misiones, pues les aseguro que volverán tocados por las experiencias de vida que nos relatan allí». Gracias a estos años de asistencia Suárez afirma que estos encuentros han dejado mella en él. «Allí surgirán amistades que perduraran en el tiempo y gracias a las cuales vivas donde vivas estarás siempre informado de todo lo que ocurre en el mundo de la misión».
Algunos de estos jóvenes se han decidido a dar un paso más después de estar en estos encuentros. Jóvenes como Cristina Aranguren, una joven de Pamplona que desde los 16 años quiere ser misionera. Desde enero, es misionera seglar Vicenciana en Mozambique ayudando en áreas de acción social, educativa, de formación y animación pastoral. Ha participado en varios encuentros como el de las OMP para jóvenes, «me pareció una suerte poder descubrir otros carismas y compartir experiencias con otras personas». Después de varios momentos de oración y formación, se puso en manos del Señor y se ofreció para la misión, pidiendo un envío ad-extrapara los próximos 5 años. «La paz que siento desde ese día viene de Él», añade.
Desde Honduras, David Guillén y Blanca Serres, cuentan cómo el Encuentro Nacional de Jóvenes que hoy comienza, es una magnífica propuesta, entre otras cosas, para canalizar todo lo que se vive en la misión. «Hemos conocido a gente entrañable y entregada, y llevamos en el corazón cada uno de los testimonios que allí escuchamos» ellos mismos afirman. «Sentimos en cada Encuentro, que estábamos en comunión verdadera. Compartimos mucho, y fueron encuentros clave para ir descubriendo que Dios nos pedía un poco más». Estos jóvenes, después de varias experiencias misioneras de verano, se han marchado por más tiempo a Honduras, donde ayudan a los misioneros en cualquier actividad pastoral juvenil, Radio diocesana, o pastoral de la salud. Declaran que están muy contentos allí y han decidido prolongar más tiempo su actividad misional. «Es nuestra responsabilidad, y en el Encuentro de Jóvenes para la Misión del año pasado, lo vimos claro de la voz de una joven misionera: «¿Si no vivo para servir. de que sirve mi vida?»
Este encuentro tendrá lugar en la casa de ejercicios Amor de Dios de Madrid, han informado la OMP en comunicado. La reunión comenzará con la actuación del cantautor Nico Montero, Premio Bravo 2015 de música. Ya el sábado, contará con la presencia de Mons. Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, para hacer un coloquio con los jóvenes. Por la tarde, los participantes visitarán el Cottolengo del Padre Alegre. Allí los jóvenes tendrán un encuentro con religiosas, enfermos y voluntarios. Después de conocer en primera persona el sufrimiento y la enfermedad, el domingo podrán dialogar con la hermana Paciencia Melgar, misionera de la Inmaculada Concepción, que después de años de trabajo en el Hospital San José de Monrovia, donde colaboró con los misioneros fallecidos por ébola Miguel Pajares y Manuel García Viejo, padeció esta enfermedad y sobrevivió. Y como conclusión se podrán escuchar varias experiencias de jóvenes misioneros y el encuentro terminará con la celebración de la Eucaristía. Este año como novedad contará con la presencia de Raúl Tinajero, director del Departamento de Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal Española y el actual Secretario General de la CEE, José María Gil Tamayo.
