El Papa Francisco recibió esta tarde en el Aula Paulo VI a los futbolistas y técnicos que disputaron el primer Partido Interreligioso por la Paz en el Estadio Olímpico de Roma, dando así el puntapié inicial al III Congreso Mundial Educativo de Scholas.
Lo indicó anoche un comunicado de la agencia de comunicación LaMachi, precisando que desde el 1 hasta el jueves 4, participantes llegados de distintas partes del mundo se reunirán en el Vaticano para compartir experiencias pedagógicas basadas en la inclusión social y la cultura del encuentro, propuesta por el Papa Francisco.
La nota recuerda que la audiencia en la que recibió a los jugadores y a técnicos de diversas religiones, el Santo Padre les agradeció, por responder a su llamado por la Paz y a ser ejemplo de amistad y fraternidad: “El partido por la Paz es una ocasión para reflexionar sobre valores universales a los que el fútbol y el deporte en general pueden contribuir: la lealtad, el compartir, la acogida el diálogo, la confianza en el otro. Se trata de valores que acomunan a toda persona independientemente de la raza, de la cultura y del credo religioso”.
El Papa bendijo a los jugadores e hizo entrega del olivo de la paz que luego fuera plantado simbólicamente en el Estadio Olímpico de Roma. Participaron de la ceremonia de plantación Enrique Palmeyro y José María del Corral directores mundiales de Scholas, directivos de la Fundación PUPI, Monseñor Guillermo Karcher – Oficial de la Secretaria de Estado y Ceremonial Pontificio – y referentes de la comunidad judía, islámica y otra budista de Roma.
Antes del inicio del Partido, el Papa les deseo a todos la paz a través de un especial mensaje: “Este es un partido en el que se juega el juego de todos, y por eso cada uno se multiplica. Cada uno es mas persona que se engrandece mas, y al jugar en equipo, la competencia en vez de ser guerra es semilla de paz, por eso el símbolo de este partido es el olivo de la paz”. El Papa dio su mensaje en español, ya dijo que es el idioma de su corazón, y él quiere hablarle al mundo con el corazón.
El equipo de Pupi fue el vencedor y fue quien levantó el trofeo realizado por el orfebre argentino Adrián Pallarols. Durante la entrega de premio, los jugadores leyeron un mensaje por la Paz en diferentes idiomas. Además actuaron Violetta, Nek y Odino.
