(zenit – 14 oct. 2020).- En la audiencia general de esta mañana, el Papa Francisco ha señalado que el libro de los salmos “enseña a rezar”, al leerlos, “aprendemos el lenguaje de la oración; y encontramos en ellos la Palabra de Dios que los humanos usamos para comunicarnos con Él”.
Hoy, 14 de octubre de 2020, el Santo Padre se ha reunido con los fieles en el Aula Pablo VI, y ha retomado las catequesis sobre la oración, bajo el tema “La oración de los salmos”.
En esta ocasión, Francisco no ha podido acercarse a saludar a los fieles, debido a las nuevas exigencias de las medidas de prevención de la COVID-19.
En su reflexión, el Papa explicó que los salmos son invocaciones, a menudo dramáticas, “que brotan de nuestra existencia” y que al rezar con ellos “el sufrimiento se transforma en pregunta”.
“¿Hasta cuándo?”
Entre las muchas preguntas “está siempre presente” una: “¿Hasta cuándo?”. Este es “un grito que surge de la enfermedad, de la persecución, o de la muerte” y cuando la oración se hace pregunta “es ya camino y principio de salvación”, añade.
El Pontífice recuerda que el sufrimiento es algo común a todos, “creyentes o no creyentes” y que en el salterio (libro de salmos) “el dolor se convierte en relación: un grito de auxilio que espera ser escuchado por un oído atento”.
Dios nos conoce a cada uno
Para el Obispo de Roma, ante Dios “no somos extraños, ni somos números; nos conoce a cada uno por nuestro nombre y nuestros dolores son sagrados para Él”.
Por último, subrayó que en la oración nos basta saber que “el Señor nos escucha”. A veces, los problemas no se resuelven”, pero los que rezan saben que muchas cuestiones de la vida no se solucionan. No obstante, indicó, “siendo conscientes de que Dios nos escucha todo se vuelve más llevadero”.
“Si permanecemos en relación con Él, ante nosotros se abre un horizonte de bien y de esperanza”, concluyó el Santo Padre.