(zenit – 8 nov. 2020).- En el Video del Papa de noviembre el Santo Padre llama a rezar para que “el progreso de la robótica y de la inteligencia artificial esté siempre al servicio del ser humano… podemos decir ‘sea humano”.
Hoy, 5 de noviembre de 2020, ha salido a la luz este video que desvela la intención de oración que Francisco confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa.
Progreso unido al bien común
En su mensaje, el Pontífice señala que la inteligencia artificial “está en la raíz del cambio de época que estamos viviendo”.
La robótica, afirma, “puede hacer posible un mundo mejor si va unida al bien común. Porque si el progreso tecnológico aumenta las desigualdades, no es un progreso real”. Asimismo, “los futuros avances deben estar orientados al respeto de la dignidad de la persona y de la Creación”.
“Recemos para que el progreso de la robótica y de la inteligencia artificial esté siempre al servicio del ser humano… podemos decir ‘sea humano’”, es la petición final del Obispo de Roma.
Esta edición del Video del Papa contó con el apoyo de Enel, una empresa energética multinacional y uno de los principales actores integrados en los mercados mundiales de la energía, el gas y las energías renovables.
Progreso real
De acuerdo a una nota de prensa difundida por la Red Mundial de Oración del Papa, en los últimos años, la Inteligencia Artificial (IA) ha avanzado a un ritmo exponencial, como lo evidencian sus múltiples aplicaciones en distintos campos del conocimiento. Hoy el 37% de las organizaciones en el mundo ha implementado IA de alguna manera (lo que supone un aumento del 270% en los últimos cuatro años).
En el texto se lee que la IA es capaz de resolver muchas cuestiones que tienen al ser humano en el centro: entre otras, puede evaluar la capacidad de aprendizaje de los estudiantes para detectar oportunidades de mejora; puede ayudar a personas con disminuciones visuales o auditivas para desarrollar mejores herramientas de comunicación (como la traducción de texto a voz o de voz a texto); o puede agilizar la recopilación, el procesamiento y la difusión de datos e información sanitarios para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de pacientes, especialmente en aquellos que viven en zonas remotas.
Lo mismo ocurre en el campo de la ecología: por ejemplo, gracias a la inteligencia artificial es posible analizar datos sobre el cambio climático y elaborar modelos que puedan ayudar a predecir catástrofes naturales.
También sirve para crear ciudades inteligentes y sostenibles: con reducción del gasto urbano, resiliencia de las carreteras y aumento de la eficiencia energética, entre otras cuestiones.
Al servicio del ser humano
Según el CEO de Enel, el ingeniero Francesco Starace, la innovación “ha puesto a disposición herramientas extraordinarias que debemos ser capaces de utilizar de la mejor manera posible. Como reafirma el Papa Francisco, es nuestra tarea asegurar que los beneficios resultantes se distribuyan equitativamente y generen oportunidades y bienestar”.
“Para orientar positivamente nuestra acción y nuestras elecciones en relación con el presente y el futuro, es necesario poner en el centro el respeto por las personas y el medio ambiente, adoptando una visión basada en la sostenibilidad. Solo así la evolución tecnológica puede ser aliada de la humanidad y generar oportunidades que hasta hace pocos años no podíamos ni siquiera imaginar”, agrega.
Desarrollo de la responsabilidad
Por su parte, el padre Frédéric Fornos, director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, expuso que “la mutación de nuestras sociedades también transforma nuestro trabajo. Son cambios rápidos que hay que acompañar para que sean para el bien de todos”.
Esta intención de oración “refuerza la idea de que el beneficio que la humanidad ha obtenido (y seguirá obteniendo) a partir del progreso tecnológico debe siempre contemplar también, y en paralelo, un ‘desarrollo adecuado de la responsabilidad y los valores’”, apunta.
Ética y justicia social
“Así lo manifestó el Papa en sus encíclicas Laudato si’ y ahora en Fratelli tutti: ‘¡Qué bonito sería si al crecimiento de las innovaciones científicas y tecnológicas correspondiera también una equidad y una inclusión social cada vez mayores!’”, continúa el sacerdote.
Y concluye: “Sabemos que la inteligencia artificial, la robótica y otras aplicaciones tecnológicas abren grandes desafíos para la ética y la justicia social. Por eso es importante el pedido último del Papa: rezar para que el progreso siempre ‘sea humano’”.