Cada vez es más dramática la situación para los cristianos en Irak. El edificio episcopal católico sirio de Mosul ha sido incendiado por los extremistas del ISIL. Lo anuncia en Radio Vaticana el patriarca de la Iglesia Católica Siria, Ignace Joseph III Younan, quien se ha reunido esta mañana en el Vaticano con el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados.
Mamberti ha confirmado que el papa Francisco está siguiendo con gran preocupación y cercanía la situación en Irak, donde la comunidad cristiana está en riesgo de supervivencia. En Mosul, de hecho, después de casi 2000 años, ya no hay cristianos.
Una situación «impactante», esta, como la ha definido monseñor Saad Syroub, obispo auxiliar caldeo de Bagdad. Contactado telefónicamente ayer por la mañana por Ayuda a la Iglesia Necesitada, el prelado ha dicho: «Los cristianos están en Mosul desde hace siglos y esas familias han sido expulsadas de su ciudad y sus vidas al improviso. Estamos realmente preocupados por el futuro de los cristianos en este país».
Monseñor Syroub ha explicado en AIN que en los días pasados yihadista han comenzado a escribir en cada casa de los cristianos la frase: «inmueble de propiedad del ISIL». Junto al escrito, rodeada en rojo la letra «Nun»: la inicial en árabe de la palabra nasara, cristianos.
«No había sucedido nunca que los cristianos fueran expulsados de sus propias casas como si no tuvieran ningún derecho. Lamentablemente es esta la realidad hoy en Irak, sobre todo en Mosul», ha afirmado monseñor Syroub. Asimismo ha indicado que «nuestros peores temores se hacen realidad y no sabemos qué hacer. Desde hace demasiado tiempo en Irak no hay seguridad y la gente está aterrorizada, especialmente nuestros fieles».
El llamamiento se dirige por tanto a la comunidad internacional -ha exhortado el obispo- para que ejerza presión sobre el gobierno iraquí para encontrar soluciones concretas. Según el prelado, «con mayor estabilidad interna ya no habrá sitio para estos grupos de fanáticos que pretenden gobernar nuestro país. Es necesario ayudar a esta pobre gente que ya no tiene casa y les han robado todos los bienes. Es realmente una tragedia».