(zenit – 18 dic. 2020).- Los obispos europeos instan a la Comisión Europea a que se consulte con las iglesias y comunidades religiosas antes de decidir cualquier estrategia o medida preventiva para evitar el contagio de la COVID-19.
Con ocasión de la última reunión del Comité Permanente de la e la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), el martes 15 de diciembre de 2020, los obispos debatieron, entre otras cuestiones, la estrategia de la Comisión Europea sobre “Mantenerse a salvo de COVID-19 durante el invierno”, informa un comunicado del organismo eclesial.
Si bien acoge con satisfacción los esfuerzos por adoptar un enfoque coordinado y sostenible de la UE ante la actual pandemia, la COMECE insta a las instituciones europeas a que consulten con las iglesias y las comunidades religiosas, especialmente al examinar las recomendaciones que tengan repercusiones en las cuestiones religiosas.
Tras la publicación de la estrategia de la Comisión Europea “Mantenerse a salvo de COVID-19 durante el invierno” el miércoles 2 de diciembre de 2020, la COMECE recuerda el compromiso descrito en el artículo 17 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).
En este contexto, se reafirma en un comunicado, es particularmente crucial consultar a las iglesias y comunidades religiosas cuando en los documentos de la UE se prevén referencias que también se refieren a cuestiones religiosas.
En el documento aprobado por la Comisión Europea se recomienda a los Estados Miembros que “en el caso de las ceremonias, consideren la posibilidad de evitar las grandes audiencias o el uso de las transmisiones en línea, por televisión o por radio, […] y prohíban el canto coral”. Aunque comprende la preocupación que subyace a la recomendación, la COMECE no puede apoyar el método por el que han optado las instituciones de la UE para proporcionar esa orientación.
Asimismo, la COMECE también desea subrayar que el artículo 17.1 del TFUE subraya la competencia nacional exclusiva para determinar la relación entre la Iglesia y el Estado y la no injerencia de la UE en esta relación.
El padre Manuel Barrios Prieto, Secretario General de la COMECE declara que “la falta de competencia de la UE debería ser una razón más para que las instituciones de la UE hagan participar a las autoridades religiosas cuando examinen recomendaciones no vinculantes sobre cuestiones relacionadas con las celebraciones religiosas, respetando plenamente la libertad de religión”.
Como subrayaron los presidentes de todas las Conferencias Episcopales de la UE en su reciente mensaje a la UE y a los Estados miembros, “un elemento crucial para la Iglesia en muchos Estados miembros durante la pandemia es el respeto a la libertad de religión de los creyentes, […] en pleno cumplimiento de los requisitos sanitarios”.
Las recomendaciones no vinculantes de la UE en este asunto, especialmente si se adoptan sin consultar a las iglesias y comunidades religiosas, pueden poner en peligro los esfuerzos realizados en los últimos meses por los Estados miembros de la UE, junto con las iglesias locales y las comunidades religiosas, para garantizar que se apliquen medidas sanitarias durante las celebraciones, evitando al mismo tiempo las violaciones de la libertad religiosa.