Por: Joachin Meisner Hertz
La Asociación Médica Mundial (AMM), una asociación internacional de médicos surgidos después de la Segunda Guerra Mundial, está reflexionando cambiar su Código Internacional de Ética Médica. Esto con la intención de obstaculizar la objeción de conciencia de los médicos que deciden acogerse a este derecho en situaciones como el aborto. “Por primera vez, incluye la cuestión de la desigualdad sanitaria, declarando que “los médicos deben apoyar la prestación de una atención médica justa y equitativa. Esto incluye abordar las desigualdades en la salud y la atención, los determinantes de estas desigualdades, así como las violaciones de los derechos de los pacientes y los profesionales de la salud”, dicen en la comunicación de la AMM. Y añaden: “La propuesta de borrador también se refiere a la obligación de un médico de garantizar la continuidad de la atención en casos de objeción de conciencia, posiblemente mediante la derivación a otro médico cualificado”.
Este cambio limitaría la objeción de conciencia y se obliga a que todo médico se convierta, de hecho, en un colaborador con aquello con lo que objeta al verse obligado a remitir a otro médico no objetor en casos concretos como el aborto.
Ya en 2017 la AMM realizó un cambio que favoreció la postura médica favorable hacia el aborto. Esta nueva modificación está en discusión hasta el 28 de mayo de 2021, si bien el objetivo es hacer normativa la apertura al incorporarlo a la Convención de Ginebra que es vinculante para todos los países.
Por cuanto refieren en la misma web de la AMM, esta nueva tendencia lleva incluso una política de género que tanto se presta a colonizar ideológicamente: “Nuestro objetivo ha sido elaborar un borrador que sea más compatible con la política de la AMM nueva o revisada recientemente, como la Declaración de Ginebra: El compromiso del médico”.