Por: Lym Kim
(ZENIT News Agency, 15.07.2021).- El viernes 23 de julio inician las Olimpiadas de Tokio. Miles de deportistas de todos los países poblarán la ciudad. Pero los que son católicos tendrán un problema real si quieren recibir atención pastoral durante ese tiempo. Incluso si se trata de realizar una simple visita a una iglesia.
Por decisión del arzobispo de Tokio, quedan vetadas las visitas de deportistas a iglesias de la arquidiócesis: “A quienes lleguen al área metropolitana de Tokio durante este período se les proporcionará información sobre las medidas de prevención adoptadas en las parroquias contra el Covid-19 y se les pedirá que se abstengan de visitar iglesias”. Es una referencia directa tomada de la web oficial de la diócesis.
“La arquidiócesis de Tokio había considerado asegurarse de que cada parroquia pudiera atender las necesidades espirituales de las muchas personas que vendrían a Japón para este evento internacional. Sin embargo, hemos decidido cancelar todos estos planes y, por lo tanto, no habrá una participación especial de nuestra parte en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos”, agregan.
La medida de la Iglesia es una respuesta a un nuevo estado de emergencia decretado desde el gobierno ante el creciente número de infectados por coronavirus. “Hubiéramos querido que cada parroquia pudiera atender las necesidades espirituales de los que vienen a Japón. Pero en la situación actual, la prioridad sigue siendo no transmitir la enfermedad”, dijo el arzobispo católico de Tokio, Mons. Tarcisio Isao Kikuchi. El principio rector que ha guiado las decisiones pastorales en Tokio ha sido: “no contagiarse ni permitir que otros se contagien”.
Según datos de la arquidiócesis, en Tokio hay alrededor de 80 parroquias para los casi 100 mil católicos de la ciudad.