Por: Bernardo di Luca
(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 13.07.2022).- Dos horas ha durado el coloquio celebrado el martes 12 de julio entre el ministro de asuntos exteriores de Irán, el señor Hossein Amir-Abdollahian, el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, y el “ministro de asuntos exteriores” del Vaticano, el arzobispo Paul Richard Gallagher.
«Tuve una conversación de dos horas con el Secretario de Estado y Ministro de Asuntos Exteriores del Vaticano, y en el contexto de centrarse en la solución política de las crisis en el mundo y los puntos comunes entre el Islam y el cristianismo, tuvimos puntos de vista idénticos», dijo el funcionario iraní por medio de Twitter. Y añadió: «El Papa Francisco tiene mucho respeto por la República Islámica de Irán.
Amir-Abdollahian llegó a la capital italiana el lunes 11 para tener varios encuentros con funcionarios de la República Italiana. En la visita del martes a la Santa Sede se han tratado asuntos de interés común, como los mecanismo para reforzar la cooperación conjunta y el diálogo interreligioso. Los dos países han subrayado la necesidad de una solución pacífica a las crisis globales.
En ese contexto han intercambiado puntos de vista sobre modo de promover la paz y la estabilidad a nivel regional y global. El ministro de asuntos exteriores iraní explicó a los funcionarios del Vaticano las negociaciones que lleva adelante la República de Irán para anular el embargo que le han aplicado por, entre otras cosas, su política de armas nucleares.
El ministro iraní también evidenció la acción de Irán para proteger a los cristianos de los terroristas del Estados Islámico en Iraq y en Siria. También puso sobre la mesa la postura de Irán sobre la guerra en Ucrania: la apuesta por una solución pacífica.
Sobre Israel, Abdollahian, el canciller iraní explicó que se posicionan por un referéndum en Palestina en el que puedan votar, además de los musulmanes, también cristianos y hebreos.
También se ha tratado la situación en Yemen, Afganistán y Líbano. Hacia el final del encuentro se invitó al homólogo vaticano a realizar una visita a la capital de Irán.
