(ZENIT Noticias / Ciudad del V, 28.01.2023).- Desde que inicio el así llamado «camino sinodal alemán», el Papa había evitado pronunciarse sobre el mismo y cuando se le preguntaba remitía a la carta que él mismo escribió personalmente y envió a los obispos alemanes.
En la entrevista al Papa dada a conocer por AP el pasado 25 de enero, Francisco es interrogado por la situación alemana. La periodista aborda la cuestión en el contexto de –según ella– una supuesta «resistencia fuerte en todo el proceso [sinodal] porque ven lo que está ocurriendo en Alemania, donde está la bendición de parejas del mismo sexo, etcétera». Y pregunta: «¿cómo conciliar esa necesidad de desarrollar y escuchar y acompañar con un Vaticano que muy a menudo es el que también pone el freno?».
El Papa Francisco contesta directamente la cuestión y, contrario a solamente remitir a la carta previamente aludida, como sucedía en el pasado, refiere: «La experiencia alemana no ayuda, porque no es un Sínodo, un camino sinodal en serio, es un camino así llamado sinodal, pero no de la totalidad del pueblo de Dios, sino hecho por élites. Y sobre esto yo me cuido de hablar mucho, pero ya escribí una carta que me llevó un mes hacerla. La hice solo y cuando me pregunten, digo “vuelvan a la carta”».
Como parte de la respuesta el Papa recuerda el encuentro en Roma entre los obispos alemanes y algunos cardenales de la Curia Romana donde se trató el tema del camino sinodal alemán: “Después tuve reunión con ellos acá y ahora la Congregación para los Obispos, la Doctrina de la Fe y la Secretaría de Estado han hecho una precisión sobre tres o cuatro cosas que salieron en el diálogo aquí. El camino sinodal en Alemania está empezando desde las diócesis de los pueblos. Esto fue un poco elitista y no tiene todo el consenso procesal de un Sínodo como tal”. Y añade: «De todas maneras, hay diálogo y nunca hay que romper el diálogo para ayudar, ¿cierto? Pero la experiencia sinodal alemana está empezando o ha empezado en los obispados, como todos, con el pueblo de Dios, y va adelante. Acá el peligro es que se filtre algo muy, muy ideológico. Y cuando la ideología se mete en los procesos eclesiales, el Espíritu Santo se va a su casa porque la ideología supera al Espíritu Santo. De todas maneras, donde tengo diálogo, tienen buena voluntad, no tienen mala voluntad. Es un método quizás muy eficiencista. Qué curioso».
Finalmente, aludiendo a las cosas que una parte del episcopado alemán dice querer resolver, el Papa dice: «pero esto lo resolvés en base a ¿qué criterio? ¿En base a tu experiencia eclesial, tomando de la tradición de los apóstoles y traduciéndolo al día de hoy, o en base a datos sociológicos? Ahí está el problema, el problema de fondo. Pero hay que tener paciencia, dialogar y acompañar a este pueblo en su real camino sinodal y ayudar a este camino más elitista a que de alguna manera no termine mal, sino que también se integre en la Iglesia. Siempre tratar de unir».
Apenas dos días antes de la entrevista el episcopado alemán anunciaba oficialmente desde su página web ir adelante con una iniciativa previamente prohibida por el Vaticano.