Por: Rafael Manuel Tovar
(ZENIT Noticias / Ohio, 05.06.2023).- La Diócesis de Columbus, Ohio, anunció el 25 de mayo que cerrará varias parroquias. El obispo Earl Fernandes busca más crecimiento con mayor compromiso de los católicos laicos para el futuro de la Iglesia. Estos cierres forman parte de «un extenso proceso durante evaluación de tres años».Quince parroquias serán suprimidas según el programa «Presencia real, futuro real». The Catholic Times, periódico en línea de la diócesis, toma las palabas del obispo Fernandes: «Cuánta presión están soportando los sacerdotes para tratar de proveer a múltiples parroquias, incluso cuando muchos del clero continúan con avanzada edad. A veces, hay que modificar las estructuras para evangelizar mejor».
Algunas parroquias que se cierran tienen importantes congregaciones africanas y latinoamericanas. Corpus Christi y Santa Cruz celebran misas en español y San Matías tiene mucha población haitiana, nigeriana y brasileña. Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa atiende a muchos africanos de habla francesa.
Hay 278.000 católicos en la diócesis de Columbus, con 108 iglesias en 23 condados del centro de Ohio. Se nota la disminución de la asistencia a la iglesia y hay pocos sacerdotes jóvenes. Tiene 15 nuevos seminaristas este año.
También cerrarán dos escuelas católicas, aunque es posible que se construyan nuevas escuelas.
Los sacerdotes se han reducido en un 42 % durante los últimos cincuenta años, según investigaciones de la Universidad de Georgetown. Los fieles que se declaran católicos han aumento modestamente: de 71,100 en el año 2000 a 73,500 en 2022 por la inmigración hispana. El porcentaje de católicos activos bajó en 20 puntos durante el mismo período.
El obispo ve a la diócesis «sobrecargada» para un clero envejecido con 12 sacerdotes mayores de 70 años que todavía trabajan como párrocos. «Los sacerdotes deberían poder disfrutar su jubilación». Se necesitan «fieles laicos comprometidos» para atender las responsabilidades de la evangelización y el futuro de las parroquias. También se requieren más vocaciones sacerdotales, además de la «auténtica colaboración» de los laicos.
Los sacerdotes de las órdenes religiosas respaldan a la diócesis ante la escasez de clérigos. Los franciscanos capuchinos llegarán en verano a las parroquias de Cristo Rey y Santo Tomás Apóstol en Columbus.
El obispo Fernandes prevé que las parroquias mantengan su acción en 10 o 15 años y cada vez más «evangelicen haciendo nuevos discípulos».
