Rafael Manuel Tovar
(ZENIT Noticias / Aparecida, 20.08.2023).- Se ha detenido la colocación de los mosaicos en la Basílica de Aparecida, elaborados por Marko Ivan Rupnik, acusado de abuso sexual en Europa entre 1980 y 2000 por 20 mujeres, de las cuales nueve serían religiosas.
El 14 de junio, Rupnik fue expulsado permanentemente de la Compañía de Jesús por «su obstinada negativa a observar el voto de obediencia“.
La construcción de los mosaicos en las fachadas del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida, Brasil, fueron interrumpidos después de que el delegado para las Casas y Obras Romanas Internacionales de la Compañía de Jesús, el padre Johan Verschueren, informara la decisión de la congregación, según informa el noticiero de la radio brasileña Itatiaia.
El sacerdote intervino en los mosaicos de la Basílica de Aparecida, cuya construcción inició en 2019. Rupnik está asociado al Centro Aletti, ente que ha instalado 200 mosaicos en iglesias de los cinco continentes. «Como el sacerdote es miembro de esta institución, el Santuario Nacional sigue de cerca el caso y espera la orientación de la Iglesia para sus definiciones». La Basílica instala en las fachadas un «Viaje Bíblico» con mosaicos que representan 110 pasajes en las cuatro fachadas del santuario, proyectadas como una «Biblia al aire libre».
El cardenal Angelo De Donatis, Vicario del Papa Francisco en Roma, comunicó la posición de la diócesis sobre el padre Marko Rupnik hace un año, diferenciando ente las críticas de «acusaciones vertidas en los medios de comunicación» que acentúan la orilla escandalosa de los hechos y la disposición para encontrar la verdad en las acusaciones.
Como en tantos casos, las víctimas exigen palabras de solidaridad y de rechazo contra los abusos sexuales señalados al sacerdote esloveno mientras dirigía grupos de ejercicios espirituales.
La congregación para la Doctrina de la Fe declaró en octubre de 2022 que las denuncias se referían a casos prescritos. Sin embargo, la Compañía de Jesús mantuvo las medidas tomadas contra él. Los obispos eslovacos han condenado los «actos inaceptables del padre Rupnik, deplorando que hayan permanecido ocultos durante tanto tiempo».
El análisis que se hace en el Santuario de Aparecida, sobre retirar los mosaicos en que haya intervenido el padre Rupnik, recuerda la acción de la editorial Oregon Catholic Press, que publicó las canciones del padre Cesáreo Gabaráin, y que retiró de su web, como adhesión a las acusaciones hechas al compositor. Así se abre el planteamiento sobre si deben quitarse todas la obras artísticas en templos o lugares oficiales de la Iglesia de los autores que han cometido crímenes.