(ZENIT Noticias / Roma, 11.12.2023).- Tal vez la Fontana di Trevi es la fuente que más monedas recibe en el mundo. Y sin que nadie force a hacerlo. Diariamente los turistas arrojan monedas esperando que por azares del destino eso provoque de alguna forma su regreso a la capital italiana.
Se ha calculado en 3 mil los euros arrojados cada día. En 2010 se consiguieron 383 mil euros. Un año después ascendió a 951 mil euros al año. Para 2018 la recaudación subió a 1,5 millones anuales. Para antes de la pandemia se habló de 250 mil euros al mes. De recoger las monedas se ocupa la Azienda Comunale Elettricità e Acque (Acea), pero ¿qué se hace con todo ese dinero? O más aún, ¿a quién le pertenece?
A esto responde un nuevo acuerdo entre la junta del municipio de Roma y la diócesis de la que el Papa es obispo, es decir la diócesis de Roma. La Junta Capitolina aprobó la renovación por tres años del Protocolo de Entendimiento entre Roma Capitale y el Vicariato de Roma para el uso de las monedas recogidas en la Fontana di Trevi. Los próximos tres años las monedas se podrán usar en la realización de actividades benéficas de carácter asistencial y utilidad social.
El municipio hace ese acuerdo con la diócesis del Papa en virtud de que “las monedas, lanzadas como ritual propiciatorio en las aguas de la Fontana di Trevi por visitantes de todas las nacionalidades, son propiedad de Roma Capitale y siempre se han destinado a actividades benéficas en favor de los ciudadanos”, dice un comunicado.
“Con este protocolo de entendimiento, firmado con el Vicariato de Roma», explica la Asesora de Políticas Sociales y de Salud, Barbara Funari, «se decide el destino, la recolección y las modalidades de uso de las monedas que se encuentran en la piscina de la Fontana di Trevi durante tres años consecutivos. Los fondos recaudados serán utilizados por Caritas para obras de carácter socio-asistencial destinadas a la acogida, inclusión y salud de las franjas más desfavorecidas y frágiles de la población. Quien decida lanzar una moneda en la Fontana di Trevi, además de desear que se cumpla su deseo, también tendrá la certeza de estar respaldando un proyecto social».
De este modo la diócesis del Papa podrá seguir realizando obras de caridad a favor de los más necesitado. El acuerdo estuvo a punto de romperse en 2019 con la alcaldesa izquierdista de Roma, Virginia Raggi, aunque al final tuvo que desistir.