(ZENIT Noticias / París, 18.12.2023).- Los resultados de una encuesta realizada el pasado mes de junio por el Instituto Kantar de París muestra el perfil religioso de los jóvenes franceses, entre 18 y 30 años. La encuesta refleja que más de la mitad de los jóvenes, el 52 %, dice no tener religión y el porcentaje de jóvenes franceses nacidos en una familia musulmana se identifican con el Islam mucho más que los nacidos en familias cristianas con el catolicismo.
Uno de los directores de la encuesta, el historiador Charles Mercier, señala que estos jóvenes creyentes viven con intensidad su religión y le dan un papel importante en la sociedad: para “el 44% de los que creen que la religión ha aumentado consideran que se trata de una evolución negativa, mientras que el 43% de los que creen que ha disminuido ven este fenómeno de forma positiva”. Siempre queda en el aire si es más relevante la fe seguida por las masas como costumbre o las minorías que creen por decisión personal.
Charles Mercier explica: “Los jóvenes no son menos religiosos, pero están menos afiliados a una religión institucional que sus mayores”. Los datos indican que el 43% de los jóvenes franceses dice creer en Dios, proporción algo superior a la de jóvenes que dicen pertenecer a una religión.
Es notorio comparar estos datos con el estudio realizado en América Latina por el Latinobarómetro, en 2021, que presentó variaciones importantes en las últimas décadas sobre la identificación religiosa y sobre la confianza en las iglesias con datos de 18 países latinoamericanos. Ahí destaca que la población católica y la evangélica son proporcionalmente similares: en torno al 40% de toda la población para cada religión en Honduras y Guatemala, mientras que en Paraguay y México el número de católicos está en el 80% y los evangélicos alcanzan ceca del 10%. Uruguay y Chile, donde abundan personas sin religión por ateísmo y agnosticismo con el 33% de la población, los católicos son el 45% y los evangélicos menos del 12%.
Estos datos coinciden con los indicados en el Pew Research Center de 2014, que identificó en América Latina un profundo cambio de identidad religiosa. En cuanto a los jóvenes, los estudiantes universitarios en Brasil “la mayoría declara pertenecer a la religión católica, seguida de las religiones evangélicas. También hay un número expresivo de estudiantes sin afiliación religiosa específica, los sin religión”. Estas investigaciones ven que, en Latinoamérica, “Dios y Jesús siguen siendo valorados y reconocidos en alto grado y ocupan un lugar importante en la vida de los jóvenes”.
Los resultados de la encuesta en Francia dicen que el 22% de los jóvenes franceses se declaran cristianos, con 18% de católicos y 4% de protestantes, y 12 % se manifiestan musulmanes. Si el 10% de la población francesa sigue el Islam, se supone que la proporción de jóvenes musulmanes es muy superior al de quienes expresan la fe cristiana.