El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, cardenal Rubén Salazar Gómez, realizó un llamado al Congreso de la República, manifestando la preocupación de la Iglesia frente a la crítica situación del Sistema General de Seguridad Social en el tema de la salud.
El cardenal explicó que los obispos colombianos no dejan de evidenciar los problemas estructurales que hay en materia de salud, por lo que plantean en cuatro puntos una serie de reflexiones a tener presentes como recomendaciones.
El comunicado termina recordando que «los obispos de Colombia rechazamos enérgicamente cualquier tentativo de favorecer la injusta práctica del aborto o de cualquier otra disposición que viole el inalienable derecho a la vida, desde la concepción hasta su fin natural».
En su misiva el purpurado recuerda también que frente a las problemáticas evidenciadas en el sistema de salud, el episcopado recomienda que «La reforma del sistema sanitario debe reafirmar la insustituible responsabilidad del Estado frente al bienestar integral de sus ciudadanos. Para ello, la participación de entes gubernamentales y de entidades privadas en el sistema de sanidad pública debe estar supeditada a la tutela prioritaria del derecho a la salud del que el Estado debe hacerse eficaz garante. La salud no puede verse reducida a un negocio sometido a las leyes de la oferta y de la demanda».
Así mismo pidió al Congreso de la República, encontrar mecanismos que ayuden al control de precios en los medicamentos.