El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) asegura que hay más católicos en España desde que el cardenal Jorge Mario Bergoglio, hasta entonces arzobispo de Buenos Aires, asumiera la sede de Pedro bajo el nombre de Francisco. El número de españoles que se definen como católicos ha crecido cerca de un uno por ciento desde el pasado mes de marzo.
Según los datos del CIS, un 73,4 por ciento se declara católico, y un 13,6 por ciento de los creyentes es practicante y acude a misa casi todos los domingos y festivos. Además, el porcentaje de fieles que participa en las celebraciones religiosas cada domingo ha ascendido en 0,4 puntos respecto al año anterior.
En lo que va de 2013, los entrevistados que dicen asistir a “oficios religiosos” -sin contar las bodas, comuniones o funerales- “varias veces al año” han aumentado de un 16,4 a un 17,7 por ciento, mientras que los que practican su confesión “alguna vez al mes” han decrecido de un 10,1 a un 7,3 por ciento. Asimismo, los datos revelan que los creyentes de otras religiones diferentes a la católica caen del 2,5 al 1,9 por ciento, al igual que los que se consideran no creyentes, que pasan de ser un 15 por ciento a un 14,7 por ciento</p>
Por otra parte, la puntuación media que dan los españoles a la familia, según la importancia que tiene en su vida, es de 9,68 puntos (en una escala del 0 al 10, donde el cero significa que ese aspecto no es «nada importante» en su vida y 10, «muy importante»). Además, la religión (4,01) se sitúa por encima de la política (3,66), aunque por de bajo de los amigos (8,10) o el trabajo (8,88), según revela el avance de resultados del Barómetro del CIS correspondiente al pasado mes de octubre.
El citado estudio señala también que el 3,7 por ciento de los encuestados dice pertenecer y participar activamente en una parroquia u otro tipo de asociación religiosa (al que se suma un 2,7 que pertenece pero no participa activamente). Este porcentaje supera al de los españoles que aseguran pertenecer y participar en un partido político (1,5%), un colegio profesional (2,5%) y una asociación juvenil o estudiantil (1,6%).
Estas cifras demuestran el inicio de un “efecto Francisco” al que aún le queda mucho recorrido y muchas formas.