SAN CRISTÓBAL, miércoles 18 abril 2012 (ZENIT.org).- “Me complazco por la distinción que han tenido a bien otorgarme la dignas autoridades de este centro de estudios y de enseñanza: el doctorado honoris causa en Derecho”, expresó el cardenal Zenon Grocholewski al serle conferida esta distinción por parte de la Universidad católica del Táchira, Venezuela, que celebra su cincuenta aniversario.
Acto que se desarrolló en el auditorio del seminario diocesano Santo Tomás de Aquino –informa la diócesis de San Cristóbal–, ante la presencia del claustro universitario de esta institución. Y en el cual el prefecto de la Congregación para Educación Católica de la Santa Sede ofreció una Lectio Magistralis sobre “La Universidad Católica según el Derecho de la Iglesia”.
En su discurso, el cardenal mencionó tres retos que la Universidad Católica del Táchira debe plantearse, para ello citó una homilía del obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, diciendo: “Ser universitas, ser faro de luz y ser foco de evangelización”.
“La universitas tiene la hermosa facultad de congregar, aun cuando se tengan diferentes especializaciones o compromisos, buscando la verdad del hombre y del mundo. La universitas une, aún en medio de las discusiones, a profesores y estudiantes, tratando de resguardar el recto uso de la razón”, expresó el cardenal Grocholewski.
En cuanto al reto de “ser faro de luz”, indicó la autoridad vaticana que “debe resplandecer en todas y en cada una de actuaciones es la luz de la verdad. En el mensaje por la Jornada Mundial de la Paz de este año, titulado “Educar a los jóvenes en la justicia y la paz”, el santo padre nos decía: ‘Dentro del actual horizonte relativista no es posible una auténtica educación, pues sin la luz de la verdad, antes o después, toda persona queda condenada a dudar de la bondad de su misma vida y de las relaciones que la constituyen, de la validez de su esfuerzo por construir con los demás algo en común’, encerrado, por ende, en una falsa concepción de la libertad. Sin la luz de la verdad, no podemos hablar, ni mucho menos esperar que existan hombres y mujeres verdaderamente libres”.
El tercer reto es convertir a la universidad en un foco de evangelización, en donde, sin abandonar su misión, la Iglesia de Táchira e incluso aquellos no creyentes encuentren respuestas y espacios de crecimiento y formación. Se requiere entonces, concebir la Universidad Católica, “nacida del corazón de la Iglesia”, no sólo como una simple institución eclesial, precisa y cuidadosa en sus programas de estudio, proyectos y medios autodidácticos, sino también como una comunidad que forma parte integrante de la Iglesia, como un órgano viviente del Cuerpo Místico de Cristo, en el cual colabora armónicamente con los otros miembros de todo el Cuerpo
Con esta Lectio Magistralis, se instaló el Primer Congreso Regional de Investigación Educativa, que lleva por lema “Educar para la Sabiduría y la Esperanza”, que se ha desarrollado los días 17 y 18 de abril, en las instalaciones de la Universidad Católica del Táchira.