CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 23 de septiembre de 2009 (ZENIT.org).- Este miércoles Benedicto XVI dirigió un pensamiento particular a las víctimas de una explosión en la mina de carbón de Wujek-Slask en Silesia, al sur de Polonia.
Según los últimos datos disponibles, en el accidente, acaecido el 18 de septiembre, han fallecido 14 personas, mientras que han sido hospitalizados 40 mineros, 17 de ellos en condiciones graves.
Al despedirse de los peregrinos que participaron en la audiencia general, hablando en polaco, el Papa aseguro que se une «espiritualmente a las familias de las víctimas y a los heridos».
«Encomiendo a todos con la oración a la Divina Misericordia –ha añadido–. Imploro para los difuntos el descanso eterno, para los heridos la curación y para todos sus seres queridos el don de la fortaleza que procede de la fe».
«Que Dios proteja de semejantes tragedias a todos los trabajadores. A todos vosotros os auguro la fuerza de espíritu», concluyó.
