CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 15 de julio de (ZENIT.org) – Los mensajes que Benedicto XVI ha dirigido en estos días sobre los atentados en Irak y en Afganistán manifiestan que Benedicto XVI, de vacaciones en los Alpes desde el lunes, está al corriente de los acontecimientos mundiales.
Este tiempo de reposo en medio de la naturaleza, lo pasa entre música y libros, como titula L’Osservatore Romano un artículo sobre sus vacaciones, publicado en la edición diaria en lengua italiana del 15 de julio.
El Papa llegó el lunes a la población francesa de Les Combes, en el municipio de Introd y en el Valle de Aosta, donde permanecerá, por tercera vez y hasta el 29 de julio, en la casa de los salesianos, al abrigo de los árboles de un bosque.
El obispo de Aosta, monseñor Giuseppe Anfossi, explicó que la gente está muy contenta por la presencia del Papa, tras dos veranos de ausencia, y espera verle en el rezo del Ángelus el domingo 26 de julio.
«Su mera presencia entre nosotros nos hace muy felices», señaló.
Sin embargo, su llegada se ha realizado de un modo muy discreto, únicamente con «saludos de cortesía, como se hace cuando llega a casa un huésped grato al que se presenta simplemente a la familia».
«No hemos preparado nada especial ni espectacular, queremos respetar su reposo; nos reuniremos con él si quiere y cuando quiera», añadió el obispo, que forma parte de la familia espiritual del beato Charles de Foucauld.
Monseñor Anfossi también destacó que Benedicto XVI ama la naturaleza. «Lleva en el corazón la cuestión ecológica», dijo.
La encíclica «Caritas in veritate», por ejemplo, contiene una importante llamada a preservar la creación.
En la casa de campo, el Papa dispone también de un piano, que se colocó para Juan Pablo II cuando también pasaba allí días de reposo, y de una biblioteca «muy completa».
Además de los dos Ángelus -en Romano Canavese, lugar de nacimiento del cardenal Bertone, y en Les Combes-, el Papa se reunirá con los sacerdotes, las personas consagradas y los representantes de los laicos de la diócesis de Aosta durante su estancia en este valle de los Alpes.
Al igual que hizo en numerosas ocasiones Juan Pablo II, Benedicto XVI se aloja en una casa de los salesianos, motivo por el cual ha recibido también la bienvenida del rector mayor de esta familia religiosa, el sacerdote mexicano Pascual Chávez.
«¡Estoy contento de verlo!», le dijo el Santo Padre al saludarle el 13 de julio. El padre Chávez le presentó personalmente a la comunidad salesiana local, asegurando al Papa:
«Estamos contentos que haya regresado aquí a Les Combes, ésta es su casa. Nosotros lo acompañamos con la oración».