JERUSALÉN, lunes 12 de julio de 2010 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI ha vuelto a insistir en la importancia de los signos visibles de unidad en las Iglesias orientales. Así lo muestra el mensaje enviado a Su Beatitud Fouad Twal, y que ha sido hecho público hoy por el Patriarcado Latino de Jerusalén.
El mensaje está fechado en el Vaticano el pasado 7 de junio, y en él el Papa muestra al Patriarca su “sincero agradecimiento” por la “cálida acogida” dispensada en su viaje apostólico a Chipre (4-6 de junio). La Iglesia de rito Latino de Chipre pertenece al Patriarcado Latino de Jerusalén.
El Papa expresa su “gran satisfacción personal” al constatar que “muchos chipriotas latinos de origen antiguo se han mantenido fieles a su rico patrimonio”.
“Al mismo tiempo, fue muy gratificante saber que las cifras de la comunidad católica se han incrementado por los residentes latinos y los inmigrantes de otros continentes, incluida Europa, África y Asia”, subraya el Papa.
En este sentido, exhorta a todos los católicos latinos en Tierra Santa, “con sus respectivas lenguas, costumbres y tradiciones”, a que “se esfuercen por colaborar felices como hermanos y hermanas”.
Les conmina también a convertirse “en un ejemplo brillante de los lazos irrompibles de la unión en el amor que son los verdaderos signos de la Iglesia una, santa, católica y apostólica”.