WASHINGTON, miércoles, 4 octubre 2006 (ZENIT.org–El Observador).- Una delegación de obispos de Estados Unidos visitará regiones de la frontera con México del 23 al 29 de octubre para informar a la Conferencia del Episcopado de ese país sobre la situación de los apoyos y servicios para los inmigrantes.
La delegación episcopal analizará así mismo el estado en que se encuentran algunos puntos conflictivos del tráfico de seres humanos.
Los obispos van a visitar la diócesis de Tucson, en Arizona; la archidiócesis de Galveston-Houston (Texas) y, finalmente, la diócesis de El Paso, vecina de Ciudad Juárez y donde más fuerte se presenta el flujo migratorio, junto con Tijuana-San Diego.
La visita se hará bajo los auspicios del Comité de Migración de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) y estará integrada por el presidente del Comité, monseñor Gerald R. Barnes, obispo de San Bernardino (California); monseñor Armando X. Ochoa, obispo de El Paso (Texas), monseñor Jaime Soto, obispo auxiliar de Orange (California), así como por representantes eclesiales de otros comités que se encargan de la migración en Estados Unidos.
Los obispos estadounidenses buscan comprender cómo se puede reforzar la presencia de la Iglesia católica en la frontera, en particular, para garantizar la seguridad de los menores de edad.
Se busca brindar atención a los grupos de población vulnerable y propiciar el apoyo pastoral y social de la Iglesia católica en este punto de conflicto y de constante violación de los derechos humanos.
El acento de la delegación episcopal de Estados Unidos estará puesto en las posibilidades de colaboración con la Iglesia y las organizaciones sociales de ambos lados de la frontera.
El anuncio se da justo cuando el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se apresta a firmar un acuerdo mediante el cual se levantará un muro fronterizo entre México y EE UU que habrá de alcanzar mil 200 kilómetros de longitud y un costo cercano a los 2 mil millones de dólares.
Sobre este mismo particular, el presidente electo de México, Felipe Calderón Hinojosa, de gira por Centroamérica, alcanzó un acuerdo de intención con los presidentes del área –Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala– para oponerse al muro que dividiría en dos a América del Norte.