CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 20 marzo 2006 (ZENIT.org).- Mientras los medios de comunicación siguen informado sobre los números de soldados que diariamente pierden sus vidas en Irak, Caritas se ha convertido en una de las pocas organizaciones humanitarias que trabajan en Irak para paliar los sufrimientos de la población civil.
El 17 de marzo, Caritas Internationalis, una confederación de 162 agencias de ayuda católicas presentes en doscientos países y territorios, convocó a algunos de sus miembros en Roma para discutir sobre su trabajo en el país en medio de los riesgos para la seguridad.
Según se explicó en el encuentro, que tuvo lugar en su sede, territorio vaticano, muchos de los proyectos emprendidos pro los miembros de Caritas en Irak están orientados a mejorar el acceso de los ciudadanos a la salud y a medicinas.
En la reunión se constató que, si bien muchas organizaciones no gubernamentales han decidido abandonar el país a causa del deterioro de la situación en los últimos 18 meses, sin embargo Caritas mantiene su intención de continuar con sus programas de asistencia.
En particular, Caritas Irak ha promovido el «Well Baby Programme», un conjunto de servicios pensados sobre todo para responder a las necesidades de madres y niños recién nacidos.
Este programa fue lanzado en el año 2000 para ofrecer comida a los niños desnutridos, de 1 a 8 años, a madres a partir del sexto mes de embarazo y a madres que acaban de dar a luz.
Caritas Irak dirige 18 clínicas, 7 en Bagdad y 11 en otras partes del país. Las personas que acuden a estos centros, no sólo reciben asistencia sanitaria, sino también alimentación básica y educación en la salud.
Según fuentes de Caritas Irak las personas que reciben estos servicios son en un 80% musulmanas, mientras que el 15% son cristianas.
Otras Caritas nacionales, además de apoyar el trabajo de su hermana local, están involucradas en la formación de voluntarios y agentes locales, así como en la gestión de situaciones de emergencia.
Por este motivo, en la reunión de Roma, participaron miembros de Caritas procedentes de Italia, España, Estados Unidos, Irlanda, Alemania y Suiza.
