VILNIUS, viernes, 9 diciembre 2005 (ZENIT.org).- Convencida de la eficacia de la actividad informativa y educativa, la Conferencia Episcopal lituana se ha sumado a la iniciativa de emplear estas herramientas en concreto en la lucha contra prostitución.
Uniéndose al proyecto de «Cáritas» nacional, el episcopado del país ha exhortado a los sacerdotes y fieles a difundir información sobre el comercio de seres humanos y la prostitución.
En una conferencia de prensa de ambos organismos, los prelados lituanos han pedido a los sacerdotes que ofrezcan orientación y guía a los fieles parroquianos en casos sospechosos de ofertas de trabajo en el extranjero, a través de las cuales las mujeres jóvenes resultan frecuentemente engañadas y obligadas a prostituirse.
Se trata de una actividad informativa y educativa –de la que se hizo eco el miércoles el servicio «Sir» del episcopado italiano— que, para el presidente del episcopado lituano, el arzobispo Sigitas Tamkevicius, «probablemente disminuirá los casos de trampa, especialmente en las ciudades más pequeñas y en los pueblos».
De acuerdo con el director de «Cáritas» Lituana, Robertas Grigas, «la iniciativa es alentada por las instituciones británicas, preocupadas por el elevado porcentaje de mujeres lituanas entre las encerradas en las ilegales casas de prostitución del país».
«Ayuda para las víctimas de la prostitución y del tráfico de seres humanos» es el proyecto específico que desde 2002 promueve «Cáritas» Lituana, contando con la financiación del gobierno del país y de algunas fundaciones caritativas extranjeras.
«Las mujeres que deciden abandonar la prostitución reciben ayuda y asistencia de los trabajadores de Cáritas en colaboración con la policía. Hasta ahora han sido ayudadas 280; la eficacia a largo plazo del proyecto puede estimarse en torno al 40%», explicó su coordinadora, Kristina Misiniene.