La inspiración fue de Juan Pablo II y su devoción a la misericordia que “dio forma a su pontificado”. Así, tres años después de la muerte del pontífice polaco iniciaron los Congresos Apostólicos de la Misericordia, iniciativa que nació gracias a “un grupo de cardenales amigos” que quisieron dar una respuesta a la llamada del Evangelio, reiterada por los tres últimos Papas.
Los próximos encuentro serán el Congreso Europeo que tendrá lugar en Roma del 31 de marzo al 4 de abril, y el Congreso mundial en programa en Manila, Filipinas, del 16 al 20 de enero de 2017, entrando así en el marco del Jubileo. El 2 de abril, en la vigilia de oración en la plaza de San Pedro, se contará con la presencia del Pontífice.
Ambos eventos fueron presentados este lunes en la sala de prensa del Vaticano por el cardenal Christoph Schönborn, O.P., presidente del Comité de los Congresos de la Misericordia (Wacom), junto con monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización y coordinador del Jubileo, y el padre Patrice Chocholski, secretario general de Wacom y rector del Santuario de Ars.
Los congresos –mundiales, continentales, nacionales y regionales– implican a las diócesis de cada rincón de la Tierra, pero también de otras Iglesias, los bautizados, los miembros de diferentes religiones, como también agnósticos, ateos, políticos y personas implicadas en el mundo social, para hacer que la misericordia sea “chispa de nueva creatividad y de nueva civilización”, como subrayó Schönborn.
El objetivo es demostrar que la Misericordia “no es un movimiento en la Iglesia, sino es la Iglesia en movimiento. Es precisamente un aspecto que da gran impulso a todos”, evidenció el padre Chocholski. Asimismo, anticipó algunos momentos del Congreso Apostólico Mundial de las Filipinas, que se abrirá el año que viene en enero en la Catedral de Manila y que –según una tradición ya consolidada– verá también la participación de algunos musulmanes.
El Congreso Europeo tocará el delicado tema de la acogida de refugiados, y dedicará también una sesión a Robert Schumann, uno de los padres de Europa. Será una ocasión para hablar de la “misericordia política en Europa, como vivirla en los desafíos de nuestras sociedades europeas”, evidenció Schönborn.
En Roma, el viernes 1 de abril, está programada la “Noche de reconciliación”, iniciativa dedicada sobre todo a aquellos que no provienen de Italia. Como explicó Fisichella: “En las iglesias jubilares se dedicarán espacios de animación para las confesiones, de forma que el vivir la misericordia nos lleve también a experimentar en la vida personal la misericordia de Dios respecto a nosotros”. El evento culminante será el 2 de abril con la vigilia de oración en la plaza de San Pedro con la presencia del Pontífice, que al día siguiente celebrará la misa del Domingo de la Misericordia precedida de un momento penitencial. Porque, ha concluido Fisichella, “la dimensión más inmediata de la misericordia se vive con el tema del perdón”.
