El Papa en Sta. Marta: ‘Si el obispo no reza el pueblo de Dios sufre’
En la homilía de este viernes, el Santo Padre explica que los obispos tienen dos tareas: rezar y ser testigos
El papa Francisco ha asegurado que la tarea del obispo es rezar y anunciar la Resurrección de Jesús; si el obispo no reza y no anuncia el Evangelio sino que se ocupa de otras cosas, el pueblo de Dios lo sufre. Así lo ha indicado el papa Francisco en la homilía de la misa celebrada esta mañana en Santa Marta.
Haciendo referencia al Evangelio del día, que cuenta la elección de los doce apóstoles por parte de Jesús, el Santo Padre ha explicado que les elige “para que estén con Él y para mandarlos a predicar con el poder de expulsar demonios”. Los Doce — ha afirmado– son los primeros obispos. Y después de la muerte de Judas fue elegido Matías y esta es la “primera ordenación episcopal de la Iglesia. Así, Francisco ha recordado que “los obispos son columnas de la Iglesia” llamados a ser testigos de la Resurrección de Jesús.
Al respecto, el Santo Padre ha precisado que los obispos tienen la responsabilidad de ser testigos: testigos de que el Señor Jesús está vivo, que el Señor Jesús ha resucitado, que el Señor Jesús camina con nosotros, que el Señor Jesús nos salva, que el Señor Jesús ha dado su vida por nosotros, que el Señor Jesús es nuestra esperanza, que el Señor Jesús nos acoge siempre y nos perdona. “Nuestra vida debe ser esto: un testimonio. Un verdadero testimonio de la Resurrección de Cristo”, ha asegurado.
En la homilía, el Santo Padre ha explicado que los obispos tienen dos tareas. “La primera tarea del obispo es estar con Jesús en la oración. La primera tarea del obispos no es hacer planes pastorales…¡no, no! Rezar: esta es la primera tarea”, ha indicado. La segunda tarea es “ser testigo, es decir, predicar”. Predicar –ha añadido- la salvación que el Señor Jesús no ha traído.
A continuación, el Pontífice ha explicado que estas dos tareas no son fáciles, pero que son precisamente las que hacen fuertes las columnas de la Iglesia. Si estas columnas se debilitan porque el obispo no reza o reza poco, se olvida de rezar; o porque el obispo no anuncia el Evangelio, se ocupa de otras cosas, la Iglesia también se debilita; sufre. El pueblo de Dios sufre. Porque las columnas son débiles.
Por otro lado, el Papa ha asegurado que “la Iglesia sin obispo no puede caminar” por eso “nuestra oración por nuestros obispos es una obligación, pero una obligación de amor, una obligación de hijos en lo relacionado con el Padre, una obligación de hermanos, para que la familia permanezca unida en la confesión de Jesucristo, vivo y resucitado”.
Finalmente, el Santo Padre ha invitado a todos a rezar por los obispos “porque también nosotros somos pecadores, también nosotros tenemos debilidades, también nosotros tenemos el peligro de Judas: porque también él había sido elegido como columna”. También nosotros –ha advertido– corremos el riesgo de no rezar, de hacer algo que no sea anunciar el Evangelio y expulsar los demonios. Así, ha proseguido su petición: “rezar, para que los obispos sean lo que Jesús quería, que todos nosotros demos testimonio de la Resurrección de Jesús”.
Recordando que en todas las misas se reza por Pedro y por el obispo del lugar, Francisco ha exhortado a rezar por el obispo con el corazón. Y pedir al Señor: “Señor, cuida de mi obispo, cuida de todos los obispos, y mándanos obispos que sean verdaderos testigos, obispos que recen, y obispos que nos ayuden, con su predicación, a entender el Evangelio, a estar seguro que Tú, Señor, estás vivo, estás entre nosotros”.
El Papa pide que el lenguaje de la política y la diplomacia se deje inspirar por la misericordia
“Comunicación y misericordia: un encuentro fecundo”, tema de la 50ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que este año se celebra el domingo 8 de mayo
Lo que decimos y cómo lo decimos, cada palabra y cada gesto debería expresar la compasión, la ternura y el perdón de Dios para con todos. Es la recomendación que el papa Francisco realiza en su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Asimismo, el Santo Padre explica que también los correos electrónicos, los mensajes de texto, las redes sociales, los foros pueden ser formas de comunicación plenamente humanas. Y explica que “no es la tecnología la que determina si la comunicación es auténtica o no, sino el corazón del hombre y su capacidad para usar bien los medios a su disposición”.
Al respecto, el Pontífice observa que “las redes sociales son capaces de favorecer las relaciones y de promover el bien de la sociedad, pero también pueden conducir a una ulterior polarización y división entre las personas y los grupos”. Y asegura que el entorno digital es una plaza, un lugar de encuentro, donde se puede acariciar o herir, tener una provechosa discusión o un linchamiento moral. Francisco precisa que el acceso a las redes digitales lleva consigo una responsabilidad por el otro, que no vemos pero que es real, tiene una dignidad que debe ser respetada.
En el mensaje publicado hoy, que lleva por título “Comunicación y misericordia: un encuentro fecundo”, el Santo Padre hace una reflexión sobre la llamada que todos tenemos a comunicar y cómo hacerlo con un corazón y unos gestos animados por la caridad, por el amor divino. Así, recuerda que “es característico del lenguaje y de las acciones de la Iglesia transmitir misericordia, para tocar el corazón de las personas y sostenerlas en el camino hacia la plenitud de la vida, que Jesucristo, enviado por el Padre, ha venido a traer a todos”.
Tal y como explica Francisco, “la comunicación tiene el poder de crear puentes, de favorecer el encuentro y la inclusión, enriqueciendo de este modo la sociedad”. Es hermoso –observa– ver personas que se afanan en elegir con cuidado las palabras y los gestos para superar las incomprensiones, curar la memoria herida y construir paz y armonía.
Así, el Papa desea que “las palabras y las acciones sean apropiadas para ayudarnos a salir de los círculos viciosos de las condenas y las venganzas, que siguen enmarañando a individuos y naciones, y que llevan a expresarse con mensajes de odio”. E invita también a “descubrir el poder de la misericordia de sanar las relaciones dañadas y de volver a llevar paz y armonía a las familias y a las comunidades”.
En esta misma línea, el Pontífice asegura que es deseable que “el lenguaje de la política y de la diplomacia se deje inspirar por la misericordia, que nunca da nada por perdido”. Por ello, hace un llamamiento a cuantos tienen responsabilidades institucionales, políticas y de formar la opinión pública, “a que estén siempre atentos al modo de expresarse cuando se refieren a quien piensa o actúa de forma distinta, o a quienes han cometido errores”. El Papa reconoce que se necesita valentía para orientar a las personas hacia procesos de reconciliación.
Por otro lado, el Santo Padre pide que “el estilo de nuestra comunicación sea tal, que supere la lógica que separa netamente los pecadores de los justos”. Pero, solo las palabras pronunciadas con amor y acompañadas de mansedumbre y misericordia tocan los corazones de quienes somos pecadores, insiste.
Y precisa que las palabras y gestos duros y moralistas “corren el riesgo de hundir más a quienes querríamos conducir a la conversión y a la libertad, reforzando su sentido de negación y de defensa”.
En el mensaje, el papa Franciso alienta a pensar en la sociedad humana, no como un espacio en el que los extraños compiten y buscan prevalecer, sino más bien como una casa o una familia, donde la puerta está siempre abierta y en la que sus miembros se acogen mutuamente.
Asimismo explica lo fundamental que es escuchar. La escucha –indica– nos permite asumir la actitud justa, dejando atrás la tranquila condición de espectadores, usuarios, consumidores.
Para concluir el mensaje, el Santo Padre observa que la comunicación, sus lugares y sus instrumentos “han traído consigo un ensanchamiento de los horizontes para muchas personas”. Y precisa que el encuentro entre la comunicación y la misericordia es fecundo en la medida en que genera una proximidad que se hace cargo, consuela, cura, acompaña y celebra.
El Santo Padre quiere un nuevo catecumenado en la formación al matrimonio
El papa recibe al Tribunal de la Rota Romana y recuerda que la familia, fundada en el matrimonio indisoluble, unitivo y procreativo, pertenece al ‘sueño’ de Dios y de su Iglesia para la salvación de la humanidad
El papa Francisco ha recibido esta mañana a los prelados auditores, oficiales y abogados del Tribunal de la Rota Romana, con ocasión de la solemne inauguración del Año Judicial. En su discurso, el Santo Padre ha querido subrayar junto a la definición de la Rota Romana como Tribunal de la familia, la de Tribunal de la verdad del vínculo sagrado. Y estos dos aspectos, ha precisado, son complementarios.
Tal y como ha explicado, la Iglesia debe mostrar el gran amor misericordioso de Dios hacia la familia, en particular las heridas por el pecado y las pruebas de la vida, y juntos “proclamar la irrenunciable verdad del matrimonio según el diseño de Dios”. Y este servicio “es confiado en primer lugar al Papa y a los obispos”.
En esta línea, el Pontífice ha precisado que en el recorrido sinodal sobre el tema de la familia, “hemos podido cumplir, en espíritu y estilo de efectiva colegialidad, un profundo discernimiento sapiencial, gracias al cual la Iglesia ha indicado al mundo que no puede haber confusión entre la familia querida por Dios y cualquier otro tipo de unión”.
Así, ha afirmado Francisco, cuando la Iglesia, a través del servicio de la Rota, se propone declarar la verdad sobre el matrimonio en el caso concreto, por el bien de los fieles, al mismo tiempo tiene siempre presente que cuantos, por libre elección o por infelices circunstancias de la vida, viven en un estado objetivo de error, continúan siendo objeto del amor misericordioso de Cristo y por eso, de la Iglesia misma. Asimismo ha precisado que la familia, fundada en el matrimonio indisoluble, unitivo y procreativo, pertenece al “sueño” de Dios y de su Iglesia para la salvación de la humanidad.
El Santo Padre ha recordado que la familia y la Iglesia, en distintos planos, contribuyen a acompañar al ser humano hacia el final de su existencia. Y lo hacen ciertamente “con las enseñanzas que transmiten, pero también con su misma naturaleza de comunidad de amor y de vida”.
Por otro lado, ha explicado que la falta de la formación en la fe y también el error sobre la unidad, la indisolubilidad y la dignidad sacramental del matrimonio, solamente vician el consenso matrimonial si hubo voluntad determinada.
“Precisamente por esto –ha precisado– los errores que tienen que ver con la sacramentalidad del matrimonio deben ser valorados muy atentamente”.
Por tanto, la Iglesia, “con renovado sentido de responsabilidad continúa proponiendo el matrimonio, en sus elementos esenciales –hijos, bien de los cónyuges, unidad, indisolubilidad, sacramentalidad– no como un ideal para pocos, a pesar de los modernos modelos centrados en lo efímero y lo transitorio, sino como una realidad que, en la gracia de Cristo, puede ser vivida por todos los fieles bautizados”.
Y de aquí la urgencia pastoral que “afecta a todas las estructuras de la Iglesia, empuja a convergir hacia un intento común dirigido a la preparación adecuada al matrimonio, en una especie de nuevo catecumenado, subrayo esto, en una especie de nuevo catecumenado tan deseado por algunos Padres Sinodales”, ha concluido el Pontífice.
El Papa autoriza que el Cura Brochero sea declarado santo
En febrero o marzo se fijará la fecha de la ceremonia de canonización y el lugar de la misma, indicó la postuladora
El santo Padre Francisco aprobó la promulgación del decreto de la canonización del beato Cura Brochero. Lo informó hoy la Oficina de Prensa de la Santa Sede, precisando que la autorización fue dada ayer jueves 21, en la audiencia privada que concedió al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos.
El sacerdote argentino nacido el 16 de marzo de 1840 y fallecido el 26 de enero de 1914, era un pastor ‘con olor a oveja’ que llevó a lomo de mula el Evangelio y el progreso a los más necesitados de su región.
Fue beatificado en septiembre de 2013, en una multitudinaria celebración presidida por el cardenal Angelo Amato, en el pueblo que lleva el nombre del sacerdote, con la participación de 200 mil fieles. Para la ocasión, el papa Francisco regaló una campana y estableció el 16 de marzo como fiesta litúrgica del beato cura Brochero.
La postuladora de la causa del beato, la Dra. Silvia Correale le indicó hoy a ZENIT que “esto significa que a finales de febrero o marzo habrá un consistorio para decidir la fecha y el lugar de la ceremonia de la canonización del beato Brochero”.
“Es un día –añadió la postuladora– de gran alegría para todos en Argentina y en su Iglesia, porque llega el reconocimiento oficial de una vida que se sabía que era la de un santo”. Consideró también que la rapidez del milagro después de la beatificación “muestra un designo de la providencia de Dios”.
“Fue una gracia que el Señor permitió que sucediera en una diócesis en una periferia del país, y que la invocación fuera popular, porque involucró a todas las parroquias, a ciudades, se hicieron cadenas de oración por internet, on line, y el milagro fue a una niña de una familia sencilla, Camila Brusotti”.
La junta médica validó la curación y recuperación sin explicación científica de la niña Camila, que había quedado al borde de la muerte tras los golpes recibidos por su madre y su padrastro, que le ocasionaron un infarto masivo en el hemisferio cerebral derecho que le provocó una hemiplejía, que le imposibilitó recuperar la movilidad del cuerpo.
El pronóstico médico era el del estado vegetativo y si bien ahora no está totalmente recuperada, los médicos indicaron su rehabilitación es muy buena y la recuperación a nivel cognitivo llega casi el 100 por ciento, lo que le permite ir a la escuela.
El santo padre Francisco con motivo de la ceremonia de beatificación dirigió una carta al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina en la que escribía: “Me hace bien imaginar hoy a Brochero párroco en su mula malacara, recorriendo los largos caminos áridos y desolados de los 200 kilómetros cuadrados de su parroquia, buscando casa por casa a los bisabuelos y tatarabuelos de ustedes, para preguntarles si necesitaban algo y para invitarlos a hacer los ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola. Conoció todos los rincones de su parroquia. No se quedó en la sacristía a peinar ovejas”. Leer también ‘El cura Brochero habrá intercedido para que a Bergoglio lo elijan papa’
El joven mexicano José Sánchez del Río será declarado santo
El anuncio precede el viaje del Papa a México. Aprobada el decreto para la canonización tras el milagro atribuido a la intercesión de este mártir de la guerra cristera
Nacido el 28 de marzo de 1913 en Sahuayo, Michoacán, José fue el tercero de cuatro hijos del matrimonio de Macario Sánchez Sánchez y María del Río. Al estallar «la Cristiada», sus dos hermanos mayores, Macario y Miguel, se alistaron en las filas de defensa de la libertad religiosa en la región de Sahuayo. Pero a José no lo admitieron debido a su corta edad.
La vida y testimonio de este joven mártir quedó registrada en la película Cristiada, largometraje del año 2012 que que narra la guerra civil mexicana (1929–1929), conocida como ‘Cristera’ y cuyos personajes son varios de los beatificados por Benedicto XVI y canonizados por Juan Pablo II.
Durante una peregrinación que José hizo a la tumba de Anacleto González, quien también fue beatificado, pidió por su intercesión la gracia del martirio. E insistió más en ser admitido en las filas cristeras. Su madre se oponía, pero José le respondió: «Mamá, nunca como ahora es tan fácil ganarnos el Cielo».
Fue a Cotija –en su estado natal– para entrevistarse con el general «cristero» Prudencio Mendoza. Le dijo que si no tenía fuerzas suficientes para cargar el fusil, podía ayudar a los soldados con las espuelas, engrasaría las armas, prepararía la comida y cuidaría los caballos. El General lo admitió.
Además de servir a la tropa, pronto José se convirtió en su clarín y abanderado. Como el gobierno perseguía a los familiares de «los cristeros», José, para proteger a su familia que era conocida y de dinero, hizo que todos sus compañeros lo llamaran José Luis.
En un enfrentamiento con los federales, el 6 de febrero de 1928, casi lograron tomar prisionero a Guízar Morfín porque le mataron el caballo; pero José, bajándose del suyo, se lo ofreció: «Mi general, tome usted mi caballo y sálvese; usted es más necesario y hace más falta a la causa que yo». El general Guízar pudo escapar, pero los federales apresaron a José y lo llevaron a la cárcel de Cotija, donde escribió a su madre y de alguna manera logró hacerle llegar la carta.
Al día siguiente, martes 7 de febrero, fue trasladado a Sahuayo y puesto a disposición del diputado federal Rafael Picazo Sánchez, quien le asignó como cárcel el templo parroquial.
Picazo le presentó varias oportunidades para huir: le ofreció dinero para que se fuera al extranjero, y luego le propuso mandarlo al Colegio Militar. José, sin titubear, lo rechazó.
Picazo sabía que los Sánchez del Río tenían dinero porque había sido su vecino, así que les pidió cinco mil pesos en oro para que rescataran a José. Don Macario Sánchez de inmediato trató de juntar esa cantidad, pero cuando José lo supo, pidió a su familia que no pagaran el rescate porque él ya había ofrecido su vida a Dios.
Esa primera noche de prisión en la parroquia, contempló cómo se profanaba el templo. Ahí se verificaba todo tipo de desórdenes y libertinajes de la soldadesca; además servía de albergue al caballo de Picazo, y el presbiterio era el corral de sus finos gallos de pelea. Ya entrada la noche, José logró desatarse, mató a los gallos, cegó al caballo y volvió a su rincón.
Al día siguiente Picazo se enfrentó a José, quien respondió: «La casa de Dios es para venir a orar, no para refugio de animales». Y al ser amenazado, José respondió: «Estoy dispuesto a todo. ¡Fusílame para que yo esté luego delante de Nuestro Señor y pedirle que te confunda!». Ante esta respuesta uno de los ayudantes golpeó a José en la boca tumbándole los dientes.
El viernes 10 de febrero lo trasladaron al Mesón del Refugio, donde le anunciaron su muerte. Escribió para que su tía Magdalena le llevara el Viático. A las once de la noche le desollaron los pies con un cuchillo, lo sacaron del mesón y lo obligaron a caminar a golpes hasta el cementerio. Los vecinos escucharon cómo José iba gritando por el camino: «¡Viva Cristo Rey!».
Ya en el panteón, el jefe de la escolta ordenó que lo apuñalaran. A cada herida José volvía a gritar: «¡Viva Cristo Rey!».
Por crueldad le preguntaron si quería enviar un mensaje a su papá. José respondió: «¡Que nos veremos en el Cielo! ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Santa María de Guadalupe!». Para acallar aquellos gritos, el jefe sacó su pistola y le disparó en la cabeza. José cayó bañado en sangre. Eran las once y media de la noche del viernes 10 de febrero de 1928.
Uno de los testimonios del martirio fue la carta que José envió a su madre el lunes 6 de febrero de 1928, en la cual dice:
«Mi querida mamá: Fui hecho prisionero en combate este día. Creo que en los momentos actuales voy a morir; pero nada importa, mamá. Resígnate a la voluntad de Dios; yo muero muy contento porque muero en la raya al lado de Nuestro Señor. No te apures por mi muerte, que es lo que me mortifica. Antes, dile a mis otros hermanos que sigan el ejemplo del más chico, y tú haz la voluntad de nuestro Dios. Ten valor y mándame la bendición juntamente con la de mi padre. Salúdame a todos por última vez y tú recibe por último el corazón de tu hijo que tanto te quiere y verte antes de morir deseaba».
Mons. Viganò: ‘Misericordia’ es el antídoto a un lenguaje que condena
En la presentación del mensaje de la Jornada de las Comunicaciones, el director de TV2000 indicó algunas normas para hacer buena televisión
El mensaje del santo padre Francisco con motivo de la 50° Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, con el tema “Comunicación y Misericordia: un encuentro profundo” ha sido presentado hoy en la Sala de prensa de la Santa Sede.
Intervinieron el prefecto de la Secretaría de Comunicación de la Santa Sede, Mons. Dario Viganò, el director de la televisión de inspiración católica TV 2000, Paolo Ruffini; y la profesora Marinella Perroni, biblista y docente en Roma del Pontificio ateneo San Anselmo.
Mons. Viganò recordó que la Jornada de las Comunicaciones Sociales fue la única instituida directamente por el Concilio Vaticano II y que los 50 años de su institución resalta su importancia. Consideró que la idea ‘Comunicación y Misericordia, un encuentro profundo’ es una invitación para que la Iglesia tome conciencia de que está llamada a vivir de acuerdo con las palabras de Jesús, que anuncian una misericordia que sobrepasa todas las leyes, lo que en comunicación se llama “El rostro misericordioso de Dios en Cristo”.
Recordó también que es la primera Jornada que se celebra después de la constitución de la Secretaría de las Comunicaciones instituida por el papa Francisco, que permitirá que la Santa Sede tenga “un sistema comunicativo que responderá cada vez mejor a las exigencias de la misión de la Iglesia”.
El número uno de las comunicaciones en el Vaticano indicó además que la relación entre Iglesia y misericordia no tiene que ser una relación accidental, “sino más bien intrínseca, que toca la identidad misma de la Iglesia”. Y que para los hombres y mujeres de hoy, y para la Iglesia de Jesús, “estas son las palabras que es necesario ofrecer como antídoto a aquellas duras de los preceptos, pronunciadas por quienes denuncian el relativismo imperante y que los valores son irrevocables”.
Señaló además que nuestro anuncio de la misericordia y la mediación de una experiencia de misericordia son el girasol de nuestra relación con el fundamento que es Jesús.
Cómo hacer televisión – El director de TV2000, con una larga trayectoria en televisión y en la cadena italiana RAI 3, reconoció que si bien “trabajo desde hace muchos años en el mundo de la televisión, no sé como se hace para contar las historias de misericordia a través de imágenes…” Y precisó: “Solo sé que si reducimos todo a una norma, a una regla, corremos el riesgo de no comunicar nada, y reducir las imágenes a una fría apariencia y la narración a una caligrafía”.
Por ello invitó primero a sentir la misericordia en el corazón, para así poder transmitirla a los demás. Sin reducir el mundo de la televisión a calcular el ‘share‘ o ‘audiencia’, — lo que sería una primera imperfecta respuesta a la invitación que hoy hace el Papa: crear puentes, favorecer el encuentro y la inclusión– sino a dar importancia a la calidad.
Invitó a quien hace televisión a evitar el ‘dualismo feroz de la web’, del ‘me gusta’, ‘no me gusta’, a pasar de una televisión del enfrentamiento de quien usa pedazos de memoria para construir muros, a una que ayude a no cometer los mismos errores. De una que divide entre yo y ustedes a la de nosotros. A dejar de exhibir cínicamnete el dolor de los otros para compartirlo, con discreción y respeto.
“El desafío de una comunicación televisiva fundada en la misericordia –prosiguió Mons. Viganò– está en la capacidad de ver más allá de las apariencias, que va más allá del mostrar”, con “la simplicidad de un artesano que como decía san Agustín, ve en el tronco no solamente lo que es, sino lo que será”.
“No hay peor comunicador que quien cree saber ya todo, encasillando historias y personas en esquemas abstractos. O de quien acomoda la realidad para volverla más semejante a como la querría” advirtió.
Y concluyó invitando “a contar la realidad sin rendirse a los estereotipos, o a los círculos viciosos de las condenas y de las venganzas, que como escribe el Papa, siguen atrapándonos. La misericordia es la mirada que nos vuelve libres de contar la verdad en el mundo”.
Por su parte la profesora Marinella Perroni indicó que comunicar, como explicó el Papa, requiere dos actitudes diversas, como entre el oír y el escuchar. Y entre uno y otro es necesaria la mediación del corazón, o sea de la sabiduría de la vida y del vivir. Porque “cuando la comunicación pasa por el corazón” se vuelve “ministerio de misericordia”.
España: la ACdP llama a todas las fuerzas políticas para que encuentren vías de diálogo y entendimiento
En un comunicado, los propagandistas piden preservar el legado de los consensos sociales de la Transición ante un panorama político inestable
La Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) hizo público este jueves uncomunicado en el que analiza la situación política en España tras los últimos comicios. “Los resultados de las elecciones generales celebradas el pasado día 20 de diciembre configuran un panorama político inestable. Por este motivo, es imprescindible configurar una amplia mayoría parlamentaria capaz de sostener un Gobierno fuerte, con garantías de estabilidad”, señala el Consejo Nacional de la ACdP en su escrito.
“En estos momentos de indudable trascendencia para la vida política nacional, la ACdP, como muchas veces antes a lo largo de nuestra historia reciente, quiere hacer un urgente y decidido llamamiento a todas las fuerzas políticas para que encuentren vías de diálogo y entendimiento con el fin de construir el bien común de todos los españoles a través de la paz social, la estabilidad económica y el progreso de España”, añade la nota.
Así, los propagandistas piden al próximo Gobierno que tenga los siguientes fines: “Preservar el legado de los amplios consensos sociales que orientaron nuestra transición democrática y que tienen su reflejo en la Constitución de 1978, con todo el elenco de valores, derechos y libertades fundamentales contenidos en su texto”; “continuar por la senda de las políticas que conduzcan a la superación de la grave crisis económica”; “mantener la unidad nacional, patrimonio histórico común de todos los españoles”; y “colaborar, junto con la comunidad de naciones de la que formamos parte, en la lucha contra cualquier forma de terrorismo”.
El Partido Popular (PP) ganó las elecciones generales en España pero quedó lejos de la mayoría absoluta y los sufragios se repartieron entre varias formaciones, algo que está dificultando la formación del futuro gobierno. El PP fue el partido más votado con 123 diputados, seguido del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con 90 escaños.
Desde los comicios de 1982 los dos grandes partidos (PP y PSOE) siempre habían sumado al menos dos tercios de los votos y un mínimo de 282 de los 350 escaños del Congreso. Los analistas dicen que hay distintos escenarios posibles, como una coalición de centro-derecha entre el Partido Popular y Ciudadanos o un pacto de centro-izquierda entre PSOE, Podemos y otras formaciones. También se ha barajado la posibilidad de una gran coalición PP-PSOE, al estilo de Alemania.
Ciertamente, los partidos nacionalistas volverán a tener un importante poder de decisión, con Esquerra Republicana de Catalunya con 9 escaños, Democràcia i Libertat con 8 y el Partido Nacionalista Vasco con 6.
En España, se abre una época de pactos muy complicados y de difícil gobernabilidad. Si nadie consigue formar gobierno, los votantes serán llamados nuevamente a las urnas.
Breve historia de la ACdP La Asociación Católica de Propagandistas tiene su origen en un grupo de congregantes marianos de los Luises de Madrid que reúne el día 4 de noviembre de 1908 el padre Ángel Ayala a petición de monseñor Vico, nuncio de Su Santidad en España. El deseo que había manifestado el nuncio al padre Ayala era la fundación de la Juventud Católica Española. Así, el nombre original fue el de Asociación Nacional de Jóvenes Propagandistas y el criterio de selección de sus miembros fue el de su talento, sus dotes oratorias y su espíritu. Se pretendía despertar al adormecido catolicismo español de principios del siglo XX.
Durante la II República se intensifica la actividad política de los propagandistas que ya con anterioridad habían participado en la creación del Partido Social Popular (1919) y la Unión Patriótica (1923) e incluso habían tenido responsabilidades en los gobiernos del Directorio militar del general Primo de Rivera. En 1931, ante los acontecimiento acaecidos en España, la ACdP promueve la Acción Nacional, que, luego, pasa a denominarse Acción Popular. En las elecciones de 1931 resultan elegidos 5 socios, entre ellos José María Gil-Robles.
En 1933 el siervo de Dios Ángel Herrera Oria –primer presidente y alma mater de la Asociación– es designado presidente de la Junta Central de Acción Católica. Ese año contempla múltiples fundaciones. Se crea el Centro de Estudios Universitarios (CEU), embrión de lo que hoy es la Fundación Universitaria San Pablo CEU, con distintos centros educativos, entre los que se encuentran las universidades CEU San Pablo de Madrid, CEU Cardenal Herrera de Valencia y CEU Abat Oliba de Barcelona; así como el Instituto Social Obrero (ISO).
En las elecciones de noviembre de 1933, son elegidos diputados 34 propagandistas; 30, en las listas de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), en la que Acción Popular es el grupo más importante.
La guerra civil supuso un importante quebranto, tanto material como de vidas humanas, para la ACdP. Más 80 propagandistas mueren en el conflicto, algunos de ellos martirizados por sus creencias religiosas, entre ellos el propio secretario general de la Asociación, del CEU y de la Escuela de Periodismo de El Debate, el beato Luis Campos Górriz; el consiliario local del Centro de Toledo, el beato Ricardo Plá Espí; y el beato Alfonso Sebastiá Viñals, muy ligado a la ACdP. La Editorial Católica (EDICA) y los periódicos fundados por la Asociación son incautados y sus archivos, destruidos.
Concluida la contienda, en 1940 Herrera Oria es ordenado sacerdote y destinado como coadjutor a la parroquia de Santa Lucía de Santander, en la que había sido bautizado.
Durante el régimen del general Franco varios propagandistas fueron designados ministros: Fernando María Castiella, José Ibáñez Martín, José María Fernández-Ladreda, Pedro Gamero del Castillo, José Larraz, Alberto Martín Artajo, Cruz Martínez Esteruelas, Joaquín Ruiz-Giménez y Federico Silva Muñoz.
En 1947, Herrera Oria fue consagrado obispo por el papa Pío XII y el 12 de octubre de ese año tomó posesión de su sede episcopal de Málaga. Y en 1965, siendo papa Pablo VI, fue creado cardenal de la Iglesia.
Bajo el mandato de Abelardo Algora, en el año 1973 se crea el grupo Tácito que tan importante papel jugó en la etapa final del franquismo y durante la Transición democrática. La presencia de propagandistas en la política fue importante en esta etapa y, de manera especial, en la UCD que ganó las elecciones de 1977; Alfonso Osorio fue vicepresidente del Gobierno y, entre los ministros estuvieron José Luis Álvarez, Íñigo Cavero, Landelino Lavilla, Marcelino Oreja y José Manuel Otero Novas. También hubo propagandistas destacados en la fundación de partidos como Alianza Popular, la democracia cristiana, etc.
Con Rafael Alcalá-Santaella como presidente de la ACdP, el 20 de noviembre de 1996 se abre la Causa de Canonización del cardenal Ángel Herrera Oria, con el impulso del arzobispo de Madrid, Mons. Antonio María Rouco Varela. La Causa se encuentra en la Santa Sede desde que se cerrara la fase diocesana el día 13 de diciembre de 2010.
En noviembre de 1999, la Fundación Universitaria San Pablo CEU organiza el I Congreso Católicos y Vida Pública, que con el paso del tiempo se ha convertido en un referente del catolicismo español.
Indultados los primeros 16 guerrilleros de las FARC
Las FARC han pedido la liberación de policías, guerrilleros y militares enfermos, presos por el conflicto
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos liberó ayer a los primeros 16 de los 30 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) indultados el pasado 22 de noviembre, como gesto de confianza en las negociaciones de paz que se realizan en La Habana desde noviembre de 2012.
“La Oficina del Alto Comisionado para la Paz informa de que ya están en libertad 16 de las 30 personas que el Gobierno decidió indultar el pasado 22 de noviembre, con fundamento en sus facultades constitucionales y legales”, indica en un comunicado.
Los 16 detenidos indultados son nueve hombres y siete mujeres que estaban en La Picota y El Buen Pastor, todos ellos condenados por rebelión.
El comunicado añade: “El indulto a estas personas no tuvo como fundamento su condición de salud, sino la naturaleza del delito por el que se encontraban en la cárcel”, y el único requisito que deben cumplir para mantener su libertad es “no regresar a las filas de las FARC” para así “contribuir a la construcción de la paz”.
Cuatro de ellos tienen permiso para viajar a La Habana como “ciudadanos autorizados formalmente por el Gobierno para recibir información del contenido de los acuerdos alcanzados”, agregó el texto.
Los dirigentes de las FARC, calificaron el indulto como un “gesto positivo”, y le pidieron al Gobierno que excarcele sea a guerrilleros que a policías y militares presos por el conflicto que se encuentren enfermos, “con un claro contenido humanitario” para ambas partes.
En los últimos 55 días no se registraron acciones violentas de las FARC, indicó el pasado miércoles el informe mensual de CERAC (Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos) que calificó de “panorama alentador”. Las estadísticas oficiales calculan que las FARC cuentas con unos 7.000 combatientes.
Más de 120 organizaciones humanitarias piden poner fin al sufrimiento en Siria
Unos 13,5 millones de sirios necesitan ayuda en el interior del país
Cáritas Internationalis y más de 120 organizaciones humanitarias, entre ONG y agencias de las Naciones Unidas, han difundido este jueves un llamamiento conjunto para instar a los ciudadanos de todo el mundo a alzar la voz y a pedir el fin del sufrimiento de millones de civiles en Siria.
Las organizaciones firmantes recuerdan que los dirigentes de las agencias de la ONU hicieron una petición urgente hace tres años a todos los que pudieran poner fin al conflicto para que hicieran “todos los esfuerzos posibles para salvar al pueblo sirio” y dijeron entonces: “¡Ya basta!”.
Ahora, el llamamiento se está llevando a cabo en las redes sociales, acompañado de un vídeo de unos 60 segundos que muestra el impacto de los 60 meses de conflicto en Siria. “Esta guerra brutal se acerca a su sexto año. Continúa el derramamiento de sangre. El sufrimiento se agrava. Es por ello que hoy, nosotros, los dirigentes de organizaciones humanitarias y de las agencias de las Naciones Unidas, realizamos un llamamiento no sólo a los gobiernos, sino a cada uno de ustedes -ciudadanos del mundo- para que alcen sus voces a fin de detener esta carnicería. Para exhortar a todas las partes a que alcancen un acuerdo de alto el fuego y busquen un camino hacia la paz”, destacan las organizaciones humanitarias.
“El mundo necesita escuchar una voz pública y colectiva que exija el fin de estas atrocidades” porque “este conflicto y sus consecuencias nos afectan a todos” y no solo a los que han perdido a sus seres queridos y sus medios de vida; han tenido que huir de sus hogares o viven desesperados bajo el asedio en Siria, aseguran.
Alrededor de 13,5 millones de personas necesitan actualmente ayuda humanitaria en el interior del país. “No es simplemente una estadística. Son 13,5 millones de seres humanos cuyas vidas y cuyo porvenir están en peligro”, precisan.
La espiral de violencia afecta a “a las familias que, con pocas posibilidades de obtener un futuro mejor, se embarcan en peligrosos viajes en busca de refugio en tierras extranjeras”. No en vano, “4,6 millones de personas han huido a los países vecinos o a otros más lejanos” debido a la guerra.
Además, esta situación bélica también tiene consecuencias en “toda una generación de niños y jóvenes que, privados de educación y traumatizados por los horrores que han vivido, ven cómo la violencia configura cada vez más su porvenir”.
Y afecta a personas que viven más allá de Siria, “que han visto cómo las violentas repercusiones de la crisis han llegado a las calles, las oficinas y los restaurantes que se encuentran cerca de sus hogares”, así como a los que, “en todo el mundo, ven como el conflicto influye de manera invisible en su bienestar económico”.
Al final de su escrito, el centenar de organizaciones y las agencias de las Naciones Unidas realizan cuatro peticiones hasta que haya una solución diplomática a la crisis: acceso sin restricciones y constante para que las organizaciones humanitarias brinden socorro inmediato a todas las personas que lo necesiten dentro de Siria; pausas humanitarias y alto el fuego incondicional y supervisado para permitir la distribución entre los civiles de alimentos y de otra ayuda urgente, para organizar campañas de vacunación y de salud, y para facilitar el regreso de los niños a la escuela; cese de los ataques contra las infraestructuras civiles para mantener la seguridad de las escuelas, los hospitales y los suministros de agua; y libertad de movimiento para todos los civiles y cese inmediato de los asedios en todas partes.
“Estas son acciones prácticas. No hay ninguna razón práctica que impida su realización si existe la voluntad de hacerlo. En nombre de nuestra humanidad compartida, por el bien de los millones de inocentes que han sufrido ya tanto y en nombre de los millones de personas cuyas vidas y cuyo porvenir se encuentran en peligro, pedimos que se tomen medidas ahora mismo”, concluye el llamamiento.
Desde el inicio del conflicto, 260 mil personas han muerto y un millón han resultado heridas en Siria. Tras varios intentos fallidos para resolver la situación, la ONU tratará nuevamente de reunir al gobierno y a la oposición el 25 de enero en Suiza para negociar un alto el fuego y una transición pacífica.
La Federación One Of Us organiza el I Foro Europeo por la Vida
El encuentro tendrá lugar el próximo 12 de marzo en París y reunirá a más de 1.500 delegados de organizaciones defensoras de la vida y de la dignidad humana de todo el continente
La Federación One of Us ha organizado el I Foro Europeo por la Vida que tendrá lugar el próximo 12 de marzo en París y que reunirá a más de 1.500 delegados de organizaciones defensoras de la vida y de la dignidad humana de todo el continente.
El primer Foro de One of Us tiene como objetivo “analizar la encrucijada en la que se encuentran las personas que intentan velar por el respeto a la dignidad de cada ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural”, ha apuntado la organización en un comunicado.
También se pondrán de manifiesto “las amenazas contra los más débiles que realiza la industria del aborto, como la venta de órganos y tejidos por parte de la compañía estadounidense Planned Parenthood, la trata de niños a través de la maternidad subrogada o la deriva hacia la eutanasia de personas mayores y discapacitadas”, han añadido los promotores de la iniciativa. Por lo tanto, “se abordará la realidad europea acerca de estas cuestiones y los riesgos ante los que se encuentra nuestra sociedad”.
El presidente de One of Us, Jaime Mayor Oreja, ha reiterado que “este primer Foro Europeo por la vida organizado por la primera Federación de organizaciones europeas pro vida, la Federación One of Us, reunirá en París a miles de personas con un objetivo común, la defensa de la dignidad del ser humano desde su concepción a su fin natural”.
Además, en el marco de este encuentro tendrá lugar la Gala en la que se hará entrega del I Premio Europeo One of Us en defensa de la Vida y cuyo galardonado se anunciará en las próximas semanas.
“Este premio es un no a la resignación frente a la actual situación legislativa y política de la vida en Europa. No nos resignamos y queremos reforzar una renovada cultura de la vida. Estamos ante un debate cultural, no religioso, ni de derechas o izquierdas. Está en el ámbito de la razón y de la concepción que tenemos de la persona y su dignidad”, ha explicado Mayor Oreja.
“Animo a la participación en el I Foro Europeo por la Vida a todas las personas comprometidas con la vida y a aquellas cuya actividad profesional esté relacionada con este ámbito”, ha dicho el dirigente de One Of Us.
En su nota, la Federación también ha recordado que aún sigue abierta la petición de firmas dirigida a expertos de los ámbitos de la ciencia, la política y el derecho. Esta petición se puede firmar a través de la página web www.oneofusappeal.eu. Se trata de una invitación a todos los expertos a unirse a la Iniciativa Ciudadana Europa One of Us, apoyada por dos millones de ciudadanos europeos y que pide que se limite las subvenciones de la UE a programas que no impliquen la destrucción de embriones humanos.
Esta Federación Europea en Defensa de la Vida y la Dignidad Humana One of Us está constituida por más de una veintena de entidades que persiguen “el reconocimiento incondicional de la dignidad inherente e inalienable de todo ser humano como fuente de todas las libertades y derechos humanos”. Sus miembros defienden “el desarrollo de una Cultura de la Vida en Europa, a través de la promoción y el apoyo a actividades que impliquen la protección de la vida humana, particularmente en sus estadios más vulnerables de desarrollo (concepción y gestación, infancia, maternidad, enfermedad, ancianidad y final de la vida)”.
“Que todos sean uno”. Destinados a proclamar las grandezas del Señor
Carta del obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández. ‘Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa’
Por estas fechas cada año intensificamos la oración por la unidad de los cristianos, del 18 al 25 de enero, en el Octavario de oración por la unidad de los cristianos, para concluir en la fiesta de la conversión de san Pablo (25 enero). Y lo hacemos simultáneamente todos los cristianos de todas las comunidades expandidas por toda la tierra: católicos, ortodoxos, protestantes, luteranos, anglicanos, evangélicos… todos lo que confesamos que Jesús es el Señor, el Hijo eterno del Padre hecho hombre para salvar al género humano. Todos hemos sido bautizados recibiendo esta misma fe y hemos adquirido el compromiso de “proclamar las grandezas del Señor” (1Pe 2,9) en nuestra vida, en nuestra historia.
Es una herida dolorosa en el corazón de la Iglesia, nuestra madre. Jesús fundó una sola Iglesia, la comunidad de los redimidos por su sangre, en la cual entramos por el bautismo. Una sola familia, animada por el Espíritu Santo, para que sea testigo de las maravillas de Dios en medio de los hombres. Pero a lo largo de la historia se han producido heridas graves, que todavía no están sanadas totalmente. Aquella primera herida del año 1050, cuando se partieron Oriente y Occidente, cada uno por su lado. De aquella ruptura surgieron los ortodoxos, con sus patriarcados orientales, que han dado a la única Iglesia multitud de santos. Y aquella otra herida mayor todavía de 1520, en la que Lutero rompió con Roma para intentar vivir más evangélicamente, dando origen a tantas confesiones protestantes. Son heridas que a todos nos duelen.
La Iglesia continúa siendo una, tal como la fundó nuestro Señor Jesucristo. Pero sus hijos están divididos en distintas confesiones. El octavario de oración por la unidad de los cristianos nos pone delante de los ojos esta necesidad primaria de la Iglesia: “que todos sean uno, como tú Padre en mí y yo en ti, para que el mundo crea” (cf Jn 17,21). Es una obligación de todo cristiano (católico, ortodoxo, protestante) orar por la unidad de los cristianos y trabajar en su ambiente por esta unidad tan deseada. Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa, nos recordó el concilio Vaticano II. Y sobre esta base se han dado pasos de gigante en estos últimos 50 años. El respeto por cada una de las tradiciones cristianas, el aprecio y la colaboración en campos comunes, la misión común de dar a conocer a Jesucristo como el único salvador de todos los hombres, han dado como resultado encuentros, estudios compartidos y acciones concretas de acercamiento que nunca se habían dado. El camino hacia la unidad es, por tanto, un camino lleno de esperanza y de logros alcanzados. Pero faltan todavía pasos para llegar a la comunión plena de todos.
Un punto que nos une fuertemente en estos últimos tiempos es la persecución, que ha producido muchos mártires cristianos, el “ecumenismo de la sangre”. El Papa Francisco ha insistido en este tema. Algunos han hecho esta reflexión: «Hay alguien que “sabe” que, pese a las diferencias, somos uno. Y es el que nos persigue. El que persigue hoy día a los cristianos, el que nos unge con el martirio, sabe que los cristianos son discípulos de Cristo: ¡que son uno, que son hermanos! No le interesa si son evangélicos, ortodoxos, luteranos, católicos, apostólicos… ¡no le interesa! Son cristianos. Y esa sangre se junta. Hoy estamos viviendo, queridos hermanos, el “ecumenismo de la sangre”. Esto nos tiene que animar a hacer lo que estamos haciendo hoy: orar, hablar entre nosotros, acortar distancias, hermanarnos cada vez más», y orar todos por la paz en el mundo, ofreciendo por nuestra parte el perdón cristiano y la misericordia a todos, también a quienes nos persiguen y calumnian.
Es momento de apiñarnos en torno al Sucesor de Pedro. Él ha recibido del Señor la preciosa misión de reunirnos a todos en la unidad y de confirmar a todos los hermanos en la fe. Quienes intentan separarnos de esta unidad con el Papa, atentan gravemente contra la unidad de la Iglesia, porque donde esta Pedro allí está la Iglesia. Oramos por la unidad de los cristianos, oramos por el Papa, oramos por todos los cristianos que son perseguidos por causa de su fe. Trabajemos todos por esta unidad. Recibid mi afecto y mi bendición: + Demetrio Fernández, obispo de Córdoba
Santa Marianne Cope – 23 de enero
«Esta heroína de Molokai unió su amor a los enfermos al del padre Damián, que se hallaba gravemente enfermo cuando llegó a la isla. Valiente, generosa y sensible, hizo de aquél mundo de sufrimiento un escenario de paz, belleza y esperanza»
El lamento de los débiles convierten en suyo los santos, desafiando obstáculos y riesgos, con la mirada puesta en Dios y la sensibilidad a flor de piel por toda deficiencia humana, lo que les lleva a actuar con premura en servicio del prójimo. No hay otro modo de transitar si verdaderamente se aspira a la unión con la Santísima Trinidad. Marianne –Bárbara de nombre de pila– emuló al padre Damián de Veuster (san Damián de Molokai) ayudándole, y secundándole de forma admirable en su labor cuando él falleció. De origen alemán –había nacido el 23 de enero de 1838 en Heppenheim, Hessen-Darmstadt, Alemania–, cuando tenía corta edad, sus padres que habían sido agricultores se trasladaron a Útica (Nueva York) y se convirtieron en ciudadanos americanos. Bajo el apellido Cope, Marianne se formó y trabajó como obrera en una fábrica durante más de una década. Poseía muchas cualidades, visión y capacidad organizativa, junto a una incontestable vocación por los desfavorecidos, los enfermos y débiles. Era una adolescente cuando se propuso ingresar en la vida religiosa. Pero tuvo que esperar. Ser la primogénita de una familia con dos discapacitados –ambos progenitores–, y tres pequeños hermanos a su cargo, le impusieron un compás de espera de nueve años, en el transcurso de los cuales aguardó llena de confianza y paciencia, haciendo gala de esa alegría que caracteriza a los apóstoles de Cristo.
A los 24 años se integró en una rama de las Hermanas de San Francisco de Filadelfia. Y dado que el carisma estaba en la enseñanza de los hijos de inmigrantes alemanes –como había sido ella– volvió a sus orígenes aprendiendo alemán y poniéndose al frente de nuevos centros docentes. Activa y clarividente fue un puntal en el gobierno (designada y reelegida superiora) en una época de gran fecundidad apostólica para su comunidad, que impulsó una cincuentena de centros hospitalarios, algunos de los cuales llegaron a gozar de gran prestigio, categoría que ostentan en la actualidad los de Santa Isabel de Útica (1866) y el de San José de Syracuse (1869). Dotados de medios inusuales sumamente apreciados por los ciudadanos, cualquier enfermo, sin distinción alguna, podía acceder a ellos. La sombría apreciación de quienes tienden a buscar lo negativo y congelan el aliento cuando se trata de ensalzar lo positivo perseguía a Marianne, que atendía con exquisita delicadeza a los alcohólicos y a las madres solteras, sin descuidar ni un instante a los más desfavorecidos de la sociedad.
Cuando en 1883 supo que buscaban enfermeras para atender a los leprosos en Hawai, se ofreció sin dudarlo: «No tengo miedo a la enfermedad. Para mí será la alegría más grande servir a los leprosos desterrados…». Superaba el medio centenar de comunidades religiosas que fueron reticentes a esta llamada del rey Kalakaua. Impactada por las deficiencias que halló en la leprosería de Kakaako (Honolulú) modificó sus planes que la hubieran llevado a Syracuse. Su presencia fue una gracia para todos los enfermos. Contó con el apoyo del gobierno que le propuso abrir un hospital general en Maui. Bajo la poderosa convicción: «Solo por Dios», se ocupó de que no les faltase nada ni a los leprosos ni a sus hijos en una admirable labor por la que fue condecorada por el monarca hawaiano.
En 1888 al clausurarse el hospital de Oahu los enfermos tenían que ser asistidos en Molokai. Allí se encontraba el padre Damián. El santo había contraído la lepra en 1884 y cuando llegó Marianne solo le quedaban cinco meses de vida. Ella fue el alma mater de la isla de Kalaupapa durante treinta años en los que se desvivió por los pacientes, que quedaron bajo su amparo tras el fallecimiento del religioso en 1889. Justamente en ese momento le ofrecieron regresar a Syracuse, pero se negó. Y realmente fue una bendición para los enfermos. Hombres, mujeres y niños tuvieron en esta valerosa mujer el consuelo y ayuda que la sociedad les negó. Dio un vuelco al escenario en el que se desenvolvía su drama cotidiano. Y junto con la dignidad de trato que nunca les faltó, convirtió el árido entorno en un vergel cuajado de árboles y delicadas flores que contribuían a sobrellevar tanto sufrimiento. En este paisaje amable que había brotado de su sensibilidad por la belleza, introdujo pulcritud y espacio para la distracción de aquel colectivo. Los niños recibían formación y muestras de ternura a raudales.
La inquietud por todos a quienes llevaba el amor de Dios, se tradujo también en un insistente clamor para que se respetaran los derechos de los menores, petición que fue escuchada por el gobierno. Alzó su voz con fuerza para exigir comida y medicación para los enfermos; hizo construir un hospital para mujeres, e impulsó el «Memorial Hospital» de Maui. Lavanderías, iglesias, colegios, talleres de costura, y manualidades fueron también objeto de su quehacer.
Cuando el escritor Robert L. Stevenson llegó a Hawai y vio la labor que hacía la santa y las religiosas que la secundaban quedó conmovido. Les dejó como obsequio un piano para que la música entrara en tan doloroso ambiente, y además, les dedicó un poema sobre la compasión, cuya conclusión es que «solo un mundo necio puede negar a Dios». Marianne falleció el 9 de agosto de 1918 cuando tenía 80 años de edad. Con humildad y sencillez había escrito: «No espero un lugar elevado en el cielo. Estaré muy agradecida de tener un rinconcito donde pueda amar a Dios por toda la eternidad». Fue beatificada por Benedicto XVI el 14 de mayo de 2005. Y él mismo la canonizó el 21 de octubre de 2012. El Martirologio la incluye el 9 de agosto, fecha de su muerte, pero en Estados Unidos se la recuerda en el día de hoy.