El papa Francisco ya ha aterrizado en Ciudad de México, dando así inicio al duodécimo viaje internacional de su pontificado. Antes de llegar al país azteca, hizo una parada de tres horas en el aeropuerto de la capital de Cuba, para el histórico encuentro con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kirill.
El Santo Padre ha sido recibido en el aeropuerto “Benito Juárez” por el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera. A continuación tres niños, vestidos con trajes típicos, se han acercado para saludar y dar la bienvenida al Santo Padre. De repente, la oscuridad llenó el aeropuerto, y todos los fieles allí presentes iluminaron la escena con sus teléfonos móviles, ofreciendo así un espectáculo de luz.
La música y los bailes fueron protagonistas durante toda la recepción. Los mariachis cantaban, y un numeroso grupo de bailarines con los trajes típicos ofrecía una gran demostración de la cultura mexicana. Todo ello acompañado de cánticos de ¡Viva México y viva el Papa!
El Santo Padre, sin prisa, se detuvo a saludar. Abrazó al grupo de niños que cantaba en el escenario y cuando acercó donde los mariachis y se puso uno de sus sombreros.
Después de los saludos de ambas delegaciones y tener un breve encuentro privado con el presidente, finalmente el Papa subió al papamóvil descubierto para recorrer 19 kilómetros saludando a los miles de fieles que le esperaban a ambos lados de la carretera, hasta llegar a la nunciatura, donde pasará la noche.
Francisco es el tercer Pontífice que visita México. De hecho, esta tierra acogió el primer viaje internacional de Juan Pablo II. El papa polaco les visitó en cinco ocasiones, en 1979, 1990, 1993 y 2002. Benedicto XVI también estuvo en México en el año 2012.
