(ZENIT – Ciudad del Vaticano). – Este lunes se cumple el tercer día de la frágil tregua impulsada por Estados Unidos y Rusia, a la que se adhirieron el gobierno sirio y los grupos rebeldes anti-Assad, a pesar de que el cese de las hostilidades ya registró diversas violaciones.
Mientras los principales protagonistas del conflicto se acusan mutuamente de haber violado la tregua que inició el viernes a media noche, la población trató de aprovechar de la mejor manera posible el primer alto al fuego que se registra desde el inicio del conflicto hace cinco años.
El acuerdo de tregua excluye explícitamente a los grupos yihadistas del Estado Islámico (Isis por sus siglas en inglés) y al Frente Al Nosra, los cuales controlan al menos la mitad del territorio sirio.
Desde el Vaticano ayer el santo padre Francisco recibió “con esperanza la noticia sobre el cese de las hostilidades en Siria” e invitó a todos a rezar “para que esta apertura pueda dar alivio a la población sufriente y abra el camino al diálogo y a la paz tan deseada”.
En el primer día de la tregua un ataque del ISIS en el norte de Siria, la ciudad de Tel Abyad registró un centenar de muertos, mientras otros combates en el país sumaron otros 80 decesos, según datos del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El fin de semana fue marcado también por otros dos atentados suicidas: uno en Bagdad que ha dejado al menos 38 muertos y otro en Afganistán con un saldo provisorio de 25 muertos.
La ciudad de Alepo arrasada por los combates. (foto Wikicommons)
Siria, tercer día de una frágil tregua
En medio a las denuncias cruzadas de violación del alto el fuego, el Papa pide que se abra el camino al diálogo y a la paz tan deseada