(ZENIT – Roma).- Ante el inicio de las devoluciones en la Frontera Este de la Unión Europea y horas antes de la comparecencia del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ante el Pleno del Congreso prevista para este miércoles, 6 de abril, Cáritas, CONFER (Conferencia Española de Religiosos), el Sector Social de la Compañía de Jesús y Justicia y Paz han presentado este martes una carta.
En la misiva dirigida a Rajoy instan “a que España contribuya a frenar la deriva causada por el cierre de fronteras y retrocesos de derechos en la que se encuentra inmersa Europa y contribuya activamente a proteger los derechos y la dignidad de las personas refugiadas y migrantes”.
En un comunicado conjunto, estas entidades de la Iglesia que trabajan con refugiados y migrantes, indican que en la misiva que ha sido remitida al Palacio de La Moncloa se denuncia que desde la firma del Acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, la situación se ha deteriorado gravemente en Grecia.
Previamente a la firma del Acuerdo, lanzaron una recogida de firmas para pedir al Gobierno que no ratificara el pacto sobre los refugiados en la reunión del Consejo Europeo que se celebró los días 17 y 18 de marzo. Asimismo, las entidades también realizaron un comunicado conjunto difundido el pasado 22 de marzo –y que fue apoyado por el Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones– en el que ya expresaban su rotundo rechazo al Acuerdo por considerarlo “inhumano, deshumanizante, discriminatorio y limitativo”.
La carta enviada esta mañana afirma que “los centros de acogida se han convertido en centros de detención, donde se priva de libertad y otros derechos a las personas refugiadas. Las noticias son cada día más alarmantes, las expulsiones previstas a Turquía carecen de garantías. No podemos asistir de manera pasiva a la flagrante vulneración de derechos fundamentales, de valores y de principios humanitarios básicos”.
Además, Cáritas, CONFER, el Sector Social de la Compañía de Jesús y Justicia y Paz formulan cinco peticiones concretas al presidente en funciones. En primer lugar solicitan que lidere en el seno de la Unión Europea “una política de asilo común” que brinde protección y acogida a las personas refugiadas, cumpliendo con la Convención de Ginebra, la Carta Europea de Derechos Fundamentales y demás textos internacionales. Para impulsar ese compromiso –aseguran– cuenta para con el respaldo de todo el Congreso de los Diputados.
También piden que cumpla urgentemente con los compromisos asumidos ya por España, en cuanto a reubicación y reasentamiento de las personas refugiadas. Por eso, advierten de que “no tiene credibilidad alguna el acuerdo con Turquía si no va acompañado de personas que empiecen a llegar de una vez a España desde Grecia y países vecinos a los conflictos en las próximas semanas”. Recuerdan que Canadá lo ha hecho, y se preguntan por qué España no lo hace.
La tercera petición es que promueva “vías de acceso legales y seguras” de personas refugiadas a España a través de figuras como los visados humanitarios, la agilización de la reunificación familiar, becas o cualesquiera otros programas o mecanismos que permitan la entrada y estancia legal en España.
En cuarto lugar, le piden que aumente “los compromisos en ayuda humanitaria y en ayuda oficial al desarrollo, que han sido desmantelados en la última legislatura”. La Cumbre Mundial Humanitaria del mes de mayo –precisan– es una excelente oportunidad en este sentido.
Finalmente, le solicitan que “impulse desde el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, medidas que promuevan la paz y la resolución de conflictos en Siria”.
La misiva concluye con la petición de una reunión urgente con el presidente Rajoy para “explicarle de manera más extensa las propuestas citadas y ofrecer nuestra colaboración para avanzar en su formulación”.
Refugiados sirios camino de Alemania (WIKIMEDIA COMMONS).
España: la Iglesia pide frenar la expulsión de refugiados
Cáritas, CONFER, el Sector Social de la Compañía de Jesús y Justicia y Paz reclaman al presidente del Gobierno en funciones lidere en el seno de la Unión Europea “una política de asilo común”