(ZENIT – Roma).- “Construir una paz duradera y la seguridad significa perseguir un desarrollo humano integral así como afrontar las causas que están en la raíz del conflicto”. Así lo ha afirmado el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, en su intervención en la primera Cumbre Humanitaria Mundial, que se celebra el 23 y 24 de mayo en Estambul.
El secretario de Estado Vaticano se ha hecho portavoz del compromiso llevado adelante “incesantemente” por la Santa Sede para “salvar vidas humanas y ahorrar a las generaciones futuras los flagelos de la guerra”. Del mismo modo ha subrayado la contribución que esta ha ofrecido por el trabajo colectivo de “prevención de las crisis humanitarias en las que el desarme puede desarrollar un rol significativo en el garantizar una coexistencia pacífica entre las naciones, así como la cohesión social dentro de ellas”.
“No hay que cansarse nunca de trabajar por el desarme nuclear y la no proliferación; por la eliminación de las minas antipersona y las bombas de racimo”, ha subrayado el cardenal. Además ha exhortado a favorecer a través de una diplomacia “formal e informal” un cultura de paz, solidaridad y pleno respeto por la dignidad humana.
La Santa Sede –ha añadido– está firmemente convencida de la “naturaleza fundamentalmente deshumana de la guerra y de la necesidad urgente de prevenir y poner fin a los conflictos armados y la violencia entre los pueblos y los Estados, de forma que sean respetuosos con los principios éticos comunes que unen a todos los miembros de la familia humana y constituyen la base para todas las acciones humanas o humanitarias”.
Finalmente ha lanzado un llamamiento para emplear recursos que animen en las escuelas y en las instituciones sociales a la educación en la paz y a la inclusión “esenciales para prevenir los conflictos”.
Cardenal Pietro Parolin. Wikimedia Commons
Parolin en Estambul: “No cansarse nunca de trabajar por el desarme y la paz”
El secretario de Estado ha intervenido este lunes en la Cumbre Humanitaria Mundial