ROMA, 27 enero 2003 (ZENIT.org).- Monseñor Clemens Pickel, obispo católico de Saratov (en el Volga) ha recibido de las autoridades rusas el permiso de permanencia, según ha podido constatar la organización de ayuda de los obispos alemanes Renovabis.
El prelado, de origen alemán, de 41 años, dirige la diócesis de la Rusia europea meridional, que cuenta con unos 40.000 católicos.
El cardenal alemán Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, ha calificado de «signo positivo» la decisión de las autoridades rusas, en declaraciones a Radio Vaticano.
Monseñor Jerzy Mazur, obispo de San José en Irkutsk, Siberia Oriental, ha sido expulsado del territorio ruso, así como otros siete sacerdotes, a quienes se les ha negado el permiso de residencia.