(ZENIT – 4 Oct. 2017).- «Jesús quiere testigos, personas que difundan esperanza con su modo de acoger, de sonreír, y sobre todo de amar», ha anunciado el papa Francisco.
El papa Francisco ha celebrado esta mañana, 4 de octubre de 2017, la Audiencia general, que comenzaba a las 9:40 horas en la plaza de San Pedro frente a 15.000 peregrinos, según Radio Vaticano. El mes de octubre está dedicado por la Iglesia especialmente a la misión, por eso esta catequesis lleva por título: “Misioneros de esperanza hoy”.
«A través del Espíritu Santo, Jesús nos hace renacer a una vida nueva que debemos anunciar a los demás no sólo de palabra, sino con la vida. Jesús quiere testigos, personas que difundan esperanza con su modo de acoger, de sonreír, y sobre todo de amar», ha indicado el papa Francisco en la audiencia.
«El núcleo de la fe cristiana es la resurrección de Jesús, por eso el cristiano no puede ser un profeta de desgracias», han sido sus palabras.
Francisco ha explicado que la fuerza de la resurrección «hace que los cristianos seamos capaces de amar» allí donde parece que ya no hay motivo para amar, y de «abrir espacios de salvación» allí donde parece que todo está humanamente perdido.
El cristiano –ha señalado el Papa– por eso no se deja llevar del desánimo o de la queja, ya que «gracias a la resurrección está convencido de que no hay ningún mal que sea infinito, ninguna noche que sea eterna, ningún hombre que no pueda cambiar, ningún odio que no se pueda vencer con amor».
El papa Francisco ha saludado cordialmente a los peregrinos de lengua española, en modo particular a los grupos provenientes de España y América Latina, y los ha exhortado a que «sepamos difundir siempre a nuestro alrededor semillas de esperanza y de amor», pidiéndoselo a Jesús, «por intercesión de la Virgen María y de san Francisco de Asís».
Plaza de San Pedro durante la audiencia general © L´Osservatore Romano
Audiencia general: "Jesús quiere testigos, personas que difundan esperanza"
Tema de la catequesis: «Misioneros de esperanza hoy»