JERUSALÉN, 23 mar 2001 (ZENIT.org–FIDES).- La radio estatal israelí ha anunciado esta mañana que el presidente George W. Bush ha pedido expresamente al primer ministro Ariel Sharon que anule la decisión del gobierno israelí de construir una mezquita a pocos pasos de la basílica de la Anunciación, en Nazaret.
La petición fue presentada personalmente por Bush –acogiendo presiones de ciudadanos estadounidenses cristianos– durante el reciente encuentro de ambos políticos en la Casa Blanca.
El padre David Jaeger, franciscano israelí de la Custodia de Tierra Santa, comenta a la agencia misionera de la Santa Sede, Fides, la noticia con estas palabras: «Estoy satisfecho y agradezco al presidente Bush, a los obispos católicos y a los responsables cristianos de los Estados Unidos su petición. Muchas personalidades protestantes que he encontrado en una serie de visitas en los Estados Unidos me habían asegurado su apoyo a las peticiones de la Custodia Franciscana. El apoyo del presidente Bush se une al de varias partes del mundo cristiano».
El gobierno de Ehud Barak había dado permiso a un grupo de musulmanes integristas para construir una mezquita a pocos metros de la basílica de la Anunciación, en Nazaret. La decisión ha creado en varias ocasiones ataques de musulmanes integristas a los cristianos y peregrinos de Nazaret.
Cuando tuvo lugar la colocación de la primera piedra de la mezquita, el 23 de noviembre de 1999, todas las Iglesias cristianas de Tierra Santa respondieron cerrando durante dos días sus santuarios e iglesias.
La mezquita no responde a las necesidades espirituales de la comunidad islámica, que ya cuenta con lugares de culto en la zona. Sino a las reivindicaciones de fuerzas radicales. El mismo Yasser Arafat se había pronunciado en 1999 contra esta construcción.
