El Gobierno colombiano y la guerrilla FARC presentaron este martes, la aprobación del cuarto de los cinco puntos del documento que les compromete a la paz, en una ceremonia solemne que se realizó en La Habana.
En la mesa de diálogos de La Habana se han alcanzado así cuatro acuerdos definitivos y el anuncio de un marco para el acuerdo de Justicia Transicional.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos en su twitter anunció: “En La Habana llegamos a acuerdo con FARC en el punto de Víctimas. ¡Nunca antes estuvimos tan cerca de un acuerdo definitivo!”.
El presidente además ha dado un completo mensaje a la nación en el que asegura: “Desde hace tres años venimos conversando en La Habana con las FARC para poner fin a un conflicto que nos ha desangrado por más de medio siglo. Y hoy damos otro paso fundamental. Hemos llegado a un acuerdo sobre quizás el punto más complejo de la agenda: el de las víctimas, que incluye el tema de justicia.
Es decir, ya hemos acordado 4 de los 5 puntos de la agenda temática: desarrollo agrario integral, participación política, solución al problema de las drogas ilícitas, y ahora… víctimas, lo que nos muestra que es posible terminar el conflicto, como lo pactamos, a más tardar el 23 de marzo del próximo año. ¡En menos de cuatro meses!”.
Del mismo modo, el mandatario señaló que “la jurisdicción especial para la paz se podrá aplicar de manera simultánea, pero los agentes del Estado no pueden ser equiparados a la guerrilla».
“En cuanto a la no repetición –aseguró el presidente colombiano– la principal garantía de que no se repitan las atrocidades que se han cometido en nuestro país es que terminemos el conflicto armado, y que se apliquen a conciencia las medidas que hemos pactado en este acuerdo”.
Y aseguró: “Las víctimas pueden tener la seguridad de que pondremos todo nuestro empeño –como ya lo venimos haciendo– en la satisfacción de sus derechos”.
El quinto punto, indicó el presidente, es la «terminación del conflicto» que incluye puntos como «la dejación de armas» y la «reincorporación de los ex guerrilleros a la vida civil» y el «cese al fuego bilateral y definitivo».
En la ceremonia en la capital de Cuba, participaron además de las delegaciones del Gobierno y del grupo guerrillero, diez víctimas en representación de todos los afectados por el conflicto.
Los objetivos más importantes del acuerdo son: satisfacción de los derechos de las víctimas; rendición de cuentas mediante el establecimiento de responsabilidades; no repetición gracias a la aplicación de todas las medidas del sistema; impedir el surgimiento de nuevas formas de violencia; seguridad jurídica, convivencia y reconciliación a través de la construcción de confianza en el otro; y legitimidad respondiendo a las expectativas de las víctimas y de la sociedad en general.
El acuerdo prevé también la creación de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición; así como de una Unidad Especial para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en el conflicto; una Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y las medidas específicas de reparación.
La ceremonia, en la que se interpretó el Ave María en honor de todas las víctimas de estos 50 años del conflicto, el garante representante de Cuba, Rodolfo Benítez, aseguró que es la primera vez que un proceso de paz incluye a las víctimas del conflicto.