Declaración judía ortodoxa-católica a favor del matrimonio tradicional

Emitida en los Estados Unidos

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

WASHINGTON, viernes, 5 septiembre 2008 (ZENIT.org).- Representantes judíos ortodoxos y católicos y miembros de la Consulta de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, la Unión Ortodoxa y el Consejo Rabínico de América, han emitido una declaración conjunta sobre el matrimonio, titulada «Creados a su Divina Imagen». 

La declaración está firmada por el rabino Fabian Schonfeld, de la Sinagoga Joven Israel, Kew Gardens Hills, Nueva York, y el obispo William Murphy, de Rockville Centre y miembros de la Consulta. 

En la misma reconocen que muchas comunidades de Estados Unidos están ahora empeñadas en un nuevo diálogo sobre el significado de la palabra «matrimonio», interrogándose «si debería describir sólo la unión entre un hombre y una mujer». 

«Como líderes de nuestras respectivas confesiones -indican los firmantes de la declaración- nosotros como rabinos ortodoxos, líderes comunales y representantes de los obispos católicos de Estados Unidos, deseamos afirmar nuestro compromiso compartido con el mandamiento de Dios, el Todopoderoso, que creó hombre y mujer a su divina imagen (Gen. 1:26-27), de manera que pudieran compartir, como hombre y mujer, como compañeros e iguales (Gen. 2:21-24), la procreación de los hijos (Gen. 1:28) y la construcción de la sociedad». 

Los representantes judíos y católicos constatan que «ahora nos enfrentamos a una demanda de que las uniones del mismo sexo sean clasificadas como matrimonio». 

Afirman que quienes defienden esta posición argumentan que «actuar de otra manera es asumir una forma de discriminación contra los homosexuales». 

«Nosotros reconocemos -dicen a este respecto- que todas las personas comparten la igauldad en la dignidad de la naturaleza humana y tienen derecho a que se proteja esa dignidad humana, pero esto no justifica la creación de una nueva definición para un término cuyo significado tradicional es de importancia crítica para el mantenimiento de un interés societario fundamental». 

Los firmantes de la declaración afirman que «el designio de Dios para la continuación de la vida humana, como se ve en el orden natural, así como en la Biblia (Gen. 1-3), claramente trata de la unión de varón y mujer, primero como esposo y esposa, y luego como padres». 

En este sentido, subrayan que «un fin exclusivo del matrimonio, que es la reproducción y la creación de familias, se da fuera de las uniones del mismo sexo, que no pueden participar de la misma manera en esta función esencial». 

«Aunque otros puedan reclamar el derecho a establecer relaciones privadas entre personas del mismo género que simulan el matrimonio, la clasificación legal de tales relaciones como matrimonio diluye la condición especial de matrimonio entre un hombre y una mujer», indican. 

«Dado que el futuro de cada sociedad –añaden– depende de su capacidad para reproducirse según su orden natural y para tener a sus jóvenes en un ambiente estable, es deber del estado proteger el lugar tradicional del matrimonio y la familia por el bien de la sociedad». 

«Aunque otros tengan la libertad de disentir de nosotros –subrayan–, esperamos que incluso aquellos que están fuera de nuestras comunes tradiciones religiosas reconozcan que hablamos desde la verdad de la naturaleza humana misma que es coherente tanto con la razón como con la vida moral». 

Los firmantes concluyen su declaración haciendo un llamamiento a sus «locales comunidades de fe para que consideren cuidadosamente las tradiciones tanto tiempo mantenidas de judíos y cristianos sobre la naturaleza del matrimonio construido sobre el compromiso de un hombre y una mujer deseosos de establecer una familia para contribuir al bien común de la humanidad». 

Por Nieves San Martín

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación