El padre Juan Solana es el chargé (encargado) de la Santa Sede para el Pontificio Instituto Notre Dame de Jerusalén, que puso en marcha en 2005 en Galilea el proyecto Magdala Center. El 11 de mayo de 2009, durante su visita a Tierra Santa, Benedicto XVI bendijo su primera piedra. Y el 26 de mayo de 2014, coincidiendo con su peregrinación a los Santos Lugares, el papa Francisco bendijo el tabernáculo de la iglesia del centro.
Este martes, a las 20 horas, el padre Solana explicará en Madrid los avances de este proyeto en una conferencia pública organizada por la Fundación Tierra Santa bajo el título El proyecto Magdala Center: la presencia cristiana en Tierra Santa, hoy.
Los objetivos de Magdala Center son varios: mejorar la hospitalidad turística para los peregrinos a Tierra Santa con la oferta de un hotel, ofrecer un lugar de culto que una su belleza a la del entorno geográfico para elevar el alma a Dios (la iglesia Duc in Altum, con un enorme altar en forma de barco, tras el cual un ventanal permite ver el lago Tiberíades), brindar estructuras suficientes para la predicación de ejercicios espirituales en los mismos lugares que pisó Jesucristo, establecer un centro cultural específico para mujeres en la localidad natal de santa María Magdalena, así como abrir las antiguas ruinas de la ciudad de Magdala.
Precisamente –ha informado la Fundación Tierra Santa–, estas excavaciones arqueológicas se han convertido en uno de los grandes atractivos (ahora también científicos) de este complejo apostólico. Se han descubierto mosaicos y arcos del siglo I, y sobre todo una sinagoga. Para los peregrinos que visitan el complejo es una emoción muy singular poder ver y tocar las piedras desde donde el Señor predicó la Buena Nueva y convivió con sus amigos, sus apóstoles y sus discípulos.